Una violenta entradera se produjo en las primeras horas del martes y con el saldo de una persona muerta y dos heridas. El hecho ocurrió en Riobamba al 4.300, cuando un hombre sufrió un desperfecto en su coche y recibió la ayuda de su cuñado, Leonardo Perrone, de 38 años. Mientras los dos se encontraban en la vereda, vieron un movimiento que no les gustó, y entraron a la casa, pero uno de los delincuentes llegó a meterse con ellos, a punta de pistola. Ya dentro, Leonardo intentó resistirse y recibió varios impactos que le produjeron la muerte instantánea. El otro hombre y su suegro, que se encontraba allí dentro, resultaron heridos y se encuentran internados. El fiscal Florentino Malaponte calificó el hecho como de "una violencia desmedida, protagonizado por personas que tienen acceso a armas, en estados que no son normales, y en situaciones de robos en los que puede pasar cualquier cosa".

Malaponte relató que "la víctima y el acompañante advierten la presencia de delincuentes, entonces logran ingresar a la casa, con la mala suerte de que uno de los tres maleantes ingresa junto a ellos. Ahí se produce un forcejeo, los que quedan afuera comienzan a efectuar disparos, se ven las vainas de 9 milímetros en la vereda".

"De esos disparos resulta fallecido el muchacho Leonardo Perrone de 38 años, el padre fue herido de gravedad, está internado en el Heca de 62 años, y su pariente de 18 años también herido de gravedad, está en el Carrasco", detalló. En el lugar también estaba presente la hija de la víctima.

Respecto a las sospechas que tienen sobre la identidad de los atacantes, Malaponte dijo que "los vecinos lo que indican es la existencia de delincuentes, que asiduamente cometen arrebatos, amenazas, y que viviría en un pasillo a 50 metros. Fuimos con el jefe de policía a ver si encontrábamos alguna prueba de interés, ningún vecino mencionó haber visto a nadie en este hecho, estamos tratando de buscar algún testimonio que aporte datos". Además indicó que los asaltantes se retiraron a pie, lo que acrecienta la especulación de que viven en la zona.

El fiscal reveló que "se encontraron seis vainas de nueve milímetros. No estamos seguros de que fuera una sola arma o hubiera otras más. Lo que tenemos que contabilizar son las heridas de la persona que falleció y las de su padre, pero en principio hubo siete u ocho disparos", afirmó.

Acerca de si fue algo planeado o al voleo, indicó que áun no hay elementos para una conclusión determinante. "Lo que nos relata la chiquita que entrevistamos en el lugar -﷓la hija de la víctima-﷓ es que habían salido para mover el auto de su cuñado que estaba en la vereda, es decir que no estaba planeado salir de la casa a esa hora, pero podía ser que los estuvieran esperando".

Por su parte, la madre de la víctima confesó antes las cámaras : "No tengo mas fuerza, no quiero vivir más". "Siempre en este barrio ellos (por los delincuentes) tienen las de ganar. Nosotros somos una porquería, gente de trabajo, decente que no tenemos antecedentes en ninguna seccional", dijo la mamá. Y agregó: "Ya no tengo por qué pagar los platos rotos, si ellos (por lo atacantes) se drogan y matan nosotros no somos los culpables".

En tanto el fiscal regional Jorge Baclini se refirió a este nuevo asalto violento. "Hay un corrimiento de la modalidad delictiva hacia la entradera, es decir, hay personas que trabajaban más formalmente en el tema de los búnkers que se manejaban en forma violenta. Ahora si bien los búnker no han desaparecido, hay menor cantidad, por eso es que este tipo de delincuentes se han corrido a esta violencia del delito en las entraderas", advirtió. Y aclaró que la situación de asalto es lo que se visualiza, pero que detrás hay grupos delictivos. "Estamos hablando del último eslabón en cuanto a las dos organizaciones, es decir: el búnker como último eslabón con el soldadito, y el asaltante que va a concretar la entradera, como último eslabón de una organización", concluyó para aclarar que "hay algunas entraderas son al voleo".

Este caso se sumó al asesinato de Mariano Bertini, el hijo de un empresario de maquinarias agrícolas, en Lima al 800 (a unas diez cuadras del episodio de esta mañana) que derivó en una multitudinaria concentración en el Monumento a la Bandera en reclamo de mayores medidas de seguridad.

En tanto, se sumó una nueva entradera en Río de Janeiro al 800, a sólo 200 metros del crimen de Bertini. Allí, un hombre de 45 años fue abordado por dos delincuentes armados cuando intentaban ingresar su Volkswagen Suran a una cochera. Tras darle un culatazo en su cabeza y robarle la billetera se alzaron con su auto.

Una hora después de este hecho, se producía otro en el oeste (en Sánchez de Loria y González Sabathié) que pareció calcado del de Río de Janeiro al 800. La modalidad y la mecánica del delito fue la misma: la víctima fue un hombre de 50 años que ingresaba a su casa a bordo de un Volkswagen Polo y que fue emboscado por tres delincuentes que lo golpearon y huyeron con su vehículo.