Norma Bustos venía marcada por las pérdidas desde la madrugada del 27 de enero de 2013, cuando asesinaron a su hijo Lucas Espina, de 26 años, en la esquina de su casa, en barrio Tablada. Por ese crimen, los hermanos Milton y José Damario fueron procesados en marzo del año pasado. El homicidio de Norma no es, no puede ser, uno más: desde 2008 denunció a las bandas de narcotraficantes que asolaban su barrio. Ayer a media mañana, a plena luz de un día nublado, un hombre que se hizo pasar por cliente se asomó a la ventana del kiosco que tenía en su casa de Pavón 4651, le disparó tres veces con una pistola calibre 38, y la mató.

Milton Damario está procesado también por el asesinato de Claudio "Pajaro" Cantero, en la madrugada del 25 de mayo de 2013, en Villa Gobernador Gálvez. En mayo, el camarista Adolfo Prunotto denegó la excarcelación a los dos hermanos, por la gravedad de los crímenes que les imputan. Milton está acusado también de los asesinatos de Juan Pablo Colasso y Germán Armanino. Fue detenido en setiembre de 2013, en Santo Tomé, luego de permanecer prófugo tres meses.

En cuanto al crimen de Lucas Espina, los hermanos Damario están acusados de haber llegado a la esquina de Pavón y Santa Rosa de Lima -﷓en la esquina de la casa de Lucas﷓﷓ en un auto con vidrios polarizados, en busca de un tal "Joel". "Entréguenme a Joel", les gritó Milton a Lucas Espina, Omar Gabriel Domínguez y Gonzalo Andrés Martínez. Los tres estaban tomando cerveza, y eran amigos del "enemigo" de los Damario. Ahí nomás comenzaron las ráfagas de una ametralladora que Norma Bustos recordó nítidamente en una entrevista con la periodista Florencia Coll. Lucas murió, los otros dos chicos sufrieron heridas. "Sé que con la droga se paga todo. No tengo miedo de que me peguen un tiro porque desde el sábado ése, yo ya estoy muerta. Por eso les digo: que vengan y me maten. Van a matar un cuerpo porque yo estoy muerta hace rato", le dijo en la nota publicada en el blog http://trabajocronico.wordpress.com/2013/07/17/la-vida-como-norma/.

En septiembre del año pasado murió Oscar, el marido de Norma, después de agonizar por una enfermedad durante meses en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.

Ayer, se cumplió lo que Norma presentía. Un hombre le disparó con una pistola calibre 38. Ella murió en el lugar. Vecinos del barrio contaron a la prensa que escucharon los disparos y luego encontraron a la mujer muerta en su comercio, pero no brindaron precisiones sobre los agresores. La causa está a cargo del fiscal Ademar Bianchini.

Según los primeros datos que afloran en una pesquisa que, descuentan, llevará un tiempo, entre dos y tres hombres llegaron en una moto tipo enduro hasta Pavón 4651, donde Bustos vivía sola y donde atendía un modesto kiosco a través de la ventana de lo que había sido el dormitorio de su único hijo. Ya eran las 10 de la mañana cuando uno de los falsos clientes le pidió cigarrillos, y antes de que ella se diera cuenta, le acertó tres balazos en el pecho y escapó.

Hay testigos, aunque ayer se mostraron remisos a colaborar con la investigación. Los sabuesos esperan que el temor decante con el correr de los días, pero a priori no se enfocaban solamente en la hipótesis de un posible encargo homicida de los Damario, quienes están presos y procesados por el peso de escuchas telefónicas, y no por las denuncias de la mujer que ayer tomó el estado físico que ya sentía en el alma: la muerte.