"Negligencia". Esa fue la palabra que utilizó ayer el fiscal de la Unidad de Flagrancia, Patricio Serjal, al hablar del accionar policial que generó la apertura de una causa penal contra el ex jefe de la Comisaría 15º, Roland Cuñé, y tres oficiales, por la fuga de 32 presos. La imputación es por el delito de "evasión culposa", que contempla una pena de multa. Estos cuatro policías, más el subjefe de la seccional, fueron pasados a disponibilidad, y los 27 agentes que desempeñaban funciones en la comisaría de zona sur fueron removidos. Ahora, la seccional está a cargo de la comisario Marisa Dutra. De los 32 evadidos, siete fueron recapturados a pocos minutos; otros cinco, ayer, en la zona oeste. La noche del domingo, se habían realizado 24 allanamientos, con resultado negativo. El jefe de la Unidad Regional II, José Luis Amaya, indicó que la fuerza trabaja intensamente junto con Gendarmería, para dar con los 20 restantes. Para el jefe, esta situación significa "dos pasos atrás". En tanto, se indicó que la seccional 15º es una suerte de mini penal: hasta anteayer, había 46 presos, y se estima que la capacidad estaría sobrepasada 3 o 4 veces. La fuga, es la más grande desde que se rige el nuevo sistema penal.

El hecho, que dejó a personal policial bajo la lupa judicial, ocurrió a las 13.30 del caluroso domingo de este fin de semana largo, cuando los internos estaban a punto de recibir el almuerzo. Los tres agentes que a esa hora estaban a cargo de la seccional de Sarmiento al 4300 fueron reducidos por un grupo de detenidos que finalmente ganó la calle en poco tiempo, tras herir a uno de ellos con un elemento punzocortante. Huyeron 32 de los 46 presos alojados. Luego, fueron recapturados siete de ellos. En tanto, ayer se confirmó la captura de otros cinco: por la mañana, y tras una persecusión y tiroteo en zona oeste, fueron recapturados dos de los evadidos y tres personas quedaron demoradas por presunto encubrimiento; mientras que se secuestraron un arma calibre 32 y un vehículo. Por la tarde, otros tres presos fueron atrapados en operativos realizados en la zona de Ruillón y Maradona.

La URII y Gendarmería continuaban abocados a intentar dar con los otros 20 presos por causas de robos calificados; y uno, por un homicidio de septiembre de 2013.

"Más que un facilitamiento para la fuga, lo que tenemos es un hecho de negligencia en cuanto al obrar policial que terminó en el resultado de la evasión", indicó el fiscal. Luego de los pases a disponibilidad de los dos jefes y de los tres efectivos, se formó causa penal por evasión culposa del personal que estaba en ese momento y "se hizo extensiva al jefe", como responsable de todo lo que sucede en la seccional. Ahora, "se procura buscar a los evadidos, porque ése es el principal objetivo. Al mismo tiempo, hay que determinar qué tipo de responsabilidad tiene el personal", dijo Serjal.

Sobre el relato que hicieron los policías del momento de la evasión, el fiscal indicó que uno de los oficiales "tiene una lesión constatada, porque ejercieron violencia sobre él. De los relatos se desprende que fue en el momento que se iba a repartir el almuerzo, y que habrían salido por la puerta del frente", que da a calle Sarmiento. "Estamos en los albores de la investigación y lo que hicimos fue desdoblar la pesquisa en las responsabilidades policiales y la búsqueda de los presos". Además, se están tomando declaraciones a los vecinos.

Según indicó Serjal, en la seccional había dos pabellones ﷓uno con más de 40 presos, y otro con cuatro o cinco﷓, y justamente la fiscalía había estado allí hace alrededor de 15 días, pero en esa visita de rigor, no se dio cuenta de problemas; de hecho "no hay ningún hábeas corpus" por la situación de los detenidos allí. Sin embargo, desde la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) indicaron que la comisaría 15º es la que suele tener mayor cantidad de detenidos, y lamentaron que con más de cuarenta presos alojados allí, se estaría sobrepasando en 3 o 4 veces la capacidad.

La investigación tiende, ahora, a determinar si era suficiente una guardia de tres efectivos para 46 presos. "Que esté implicado el jefe de la seccional en la investigación, tiene que ver con saber si hubo una negligencia", señaló el fiscal, acerca de la responsabilidad que le cabe a Cuñé, que en octubre de 2013 estaba a cargo de la comisaría 10º, cuando balearon la casa del gobernador Antonio Bonfatti, en esa jurisdicción.

Los cinco pases a disponibilidad y la remoción del resto de los efectivos de esa seccional fue decidida por el Ministerio de Seguridad provincial, desde donde se dispuso de un "amplio operativo" para recapturar a todos los evadidos, con la participación del Comando Radioeléctrico y el Cuerpo Guardia Infantería de la Jefatura; la Policía de Investigaciones (PDI) y las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), además de Gendarmería.