El Ministerio de Trabajo provincial decidió ayer prorrogar por otros 15 días la conciliación obligatoria en el marco del conflicto laboral en el supermercado Coto. La empresa, que en los primeros días de noviembre envió telegramas de suspensión a 140 trabajadores ﷓﷓90 de las sucursales de Rosario y 50 de la ciudad de Santa Fe﷓﷓ reiteró en la audiencia que decidió las suspensiones para tratar de prevenir los efectos que les ocasionaría la implementación del descanso dominical al actual plantel.

En la audiencia realizada ayer en la delegación local de la cartera laboral, tras vencer la conciliación obligatoria dictada el pasado 5 de noviembre, las partes ratificaron sus posturas. Esta situación llevó a la secretaria de Trabajo, Nora Ramírez, quien estuvo acompañada por el director de Relaciones Laborales, Mario Gaggioli, a extender la medida hasta el 19 de diciembre para intentar resolver el conflicto laboral.

A diferencia de lo que había ocurrido en la primera audiencia, los representantes de la empresa; en esta ocasión el gerente de Relaciones Laborales, Gastón Mazzini, y los dos abogados que lo asistieron, no fueron escoltados por custodios. Tampoco estuvieron quienes dijeron ser empleados de Coto.

Luego de un breve cuarto intermedio, los funcionarios de la cartera laboral resolvieron la prórroga y se firmó el acta correspondiente en la que se dejó constancia que decidieron extender la medida para "prevenir el agravamiento del conflicto" y con el objetivo de "preservar la paz social y asegurar la continuidad del marco de la negociación". Al término de la audiencia, Ramírez señaló que trataron de lograr un acercamiento entre las partes.

"Evidentemente cada una de ellas ha mantenido con cierta rigidez la posición adoptada, con lo cual y a los efectos de evitar un conflicto en lo inmediato, y tratar de preservar los puestos de trabajo que están en juego, decidimos prorrogar la conciliación obligatoria por 15 días hábiles más, que es el tiempo que nos marca la ley como facultad para hacerlo", explicó la funcionaria.

Juan Gómez, secretario gremial de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC), dijo a Rosario/12 que si bien bajó el nivel de tensión generado durante los primeros días del conflicto, con la presencia intimidante de barras en las sucursales del supermercado, los trabajadores "están preocupados por sus puestos de trabajo, hay un miedo muy grande, los están utilizando como rehenes de esta situación".