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Mientras el fiscal Florentino Malaponte investiga el asesinato de Miguel Angel Damario como una venganza contra los hijos de la víctima presos e involucrados en tres homicidios , la abogada defensora de los hermanos, Hilda Knaeblein, refutó esa hipótesis y afirmó que "Milton es un buen muchacho, ni siquiera tiene una condena firme, sólo que no tuvo las mismas posibilidades que tuvieron otros jóvenes: él quería formar una familia y ser profesor de matemáticas".

El fiscal a cargo de elucidar el crimen de Damario reveló ayer que familiares directos de la víctima lo relacionaron con hechos anteriores en los que están involucrados sus hijos Milton y José, detenidos desde setiembre del año pasado, y procesados por los homicidios de Juan Pablo Colasso (ocurrido en 2012, en Villa Gobernador Gálvez) y de Lucas Espina (en enero de 2013, en barrio Tablada). Además, a Milton lo investigan como uno de los dos presuntos sicarios que en mayo del año pasado ultimaron a Claudio "Pájaro" Cantero.

La lógica que lleva a los Damario a inferir eso es la misma que trasluce en los homicidios de dos hermanos y del padre de Luis "Pollo" Bassi, preso y procesado por el crimen de Colasso y también sospechado de encargar el homicidio de Cantero. Algunos días antes de morir asesinado, un vecino alertó a Damario que anduviera con cuidado porque "lo estaban buscando", contó Malaponte.

Miguel Angel Damario, de 57 años y domiciliado en el Fonavi de Lola Mora e Hipócrates, fue sorprendido por dos hombres el domingo a las 11, cuando circulaba por su calle en moto a comprar facturas. Lo bajaron de un tiro en el hombro derecho. Al caer (tenía una pierna ortopédica), lo remataron de un balazo en la cabeza, pocos metros antes de llegar a avenida Grandoli.

"No tenemos ningún testigo que hable en forma directa. Ahora debemos establecer la existencia de cámaras, hay una bastante cerca por Grandoli. Estas personas están vinculadas con crímenes por encargo, y es probable que eso haya ocurrido el domingo", analizó Malaponte, quien descartó de plano el móvil del robo o una discusión de vecinos. El fiscal lamentó la reticencia a declarar de los probables testigos, y ofreció protección de identidad. Por lo pronto, el mismo día del asesinato tuvo que asignarle una custodia policial a la familia Damario.

Quien defiende a Milton Damario es la abogada Hilda Knaeblein, de la ciudad de Coronda. Ayer negó la hipótesis de un crimen por encargo vinculado como venganza contra su cliente. Dijo que el hombre asesinado "era una persona de trabajo" y que su muerte "tomó muy de sorpresa a Milton".

La penalista negó que el prontuario del muchacho sea abultado. "Hoy está imputado de tres homicidios y ni siquiera tiene una condena firme. Quiero que seamos cautelosos con la información que se le da a la sociedad. Le pido a la prensa que no lo estigmatice con el apodo, es una buena persona, es totalmente diferente a lo que se dice, es simplemente un joven que no ha tenido las posibilidades que han tenido otros jóvenes. A los quince años sufrió un intento de homicidio, recibió siete tiros de los cuales tres siguen impactados en su cuerpo, y fue por un hecho personal que habrá tenido la persona que lo atentó. Milton quería formar una familia, ser profesor de matemáticas y no tuvo la oportunidad", sostuvo Knaeblein por LT3.

Damario fue detenido en setiembre del año pasado en Santo Tomé, en un Volkswagen Bora junto con otros hombres. La policía secuestró allí 50 mil pesos que llevaban encima y once teléfonos móviles. Para entonces, tenía pedido judicial de captura y estaba señalado como presunto asesino del Pájaro Cantero. "Milton en ese momento se rebuscaba con changas", dijo su abogada.