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La defensa de los cuatro policías acusados por el homicidio de Jonatan Herrera, el joven que lavaba su auto en barrio Tablada cuando quedó en medio de una balacera entre policías y un ladrón, pidió la nulidad de las prisiones preventivas y apeló esa resolución por "arbitraria". Los abogados Romeo Díaz Duarte y Alberto Tortajada solicitaron en un escrito que la Cámara Penal en feria llame a audiencia y revoque la decisión de juez Gonzalo López Quintana, que hace una semana dejó presos a los uniformados de la Policía de Acción Táctica (PAT). "La única justificación que encontramos para tal extremo es que la resolución de prisión preventiva dictada tiene una motivación pura y exclusivamente política. Existe animosidad por la condición de policías. Evidencia un trato desigual y hasta discriminatorio de servir la fuerza"; ya que "en casos conocidos se les dictó cautelar por 60 días a delincuentes conocidos de Rosario", plantearon en el texto.

El martes pasado, el juez López Quintana dictó arresto preventivo sin plazo a cuatro uniformados de entre 20 y 25 años, que el domingo 4 de enero se sumaron al operativo iniciado por el Comando Radioeléctrico, para atrapar al acusado de haber robado una juguetería en San Martín al 3500. Sin embargo, en su intervención terminaron baleando a Jonatan, mientras éste intentaba protegerse entre dos tachos de agua y un árbol.

Ahora, los abogados se quejaron de que en la audiencia anterior hubo "imposibilidad de ejercer la defensa". En el texto que ayer fue presentado en la Oficina de Gestión de Segunda Instancia, apuntaron a que el fiscal Adrián Spelta se "extralimitó en sus funciones" al reclamar en la misma audiencia la imputación y la prisión preventiva de los agentes acusados. "Nos dejó desprovistos de poder producir pruebas", se quejaron.

Para los letrados, "es descabellado admitir el grado de probabilidad necesario para el dictado de una medida que coarte el bien más sagrado de todo individuo: la libertad". Y se manifestaron "agraviados de que el hecho se haya encuadrado en un figura dolosa. El dolo no se presume", dijeron. "Es imposible pensar que estos jóvenes agentes que en seis meses vistieron un uniforme y portaron una 9 milímetros, pudieran imaginar que siendo transportados en un micro para llegar a la Terminal de Omnibus y volver a sus hogares, podrían encontrarse con un enfrentamiento para reducir a un delincuente que disparaba contra sus compañeros del Comando Radioeléctrico", reza el escrito al que accedió este diario. "Esto habla de la espontaneidad de que no llegaron premeditadamente al lugar, sino que quisieron cumplir con ese imperativo legal de ser policías las 24 horas", agrega.

Jonatan, de 23 años fue alcanzado por tres balas luego de un tiroteo entre personal del Comando Radioeléctrico y un ladrón, al que se sumaron las armas de los cuatro agentes de la PAT acusados.