Las balas disparadas contra un chofer de la línea 146, a manos de dos jóvenes que no quisieron pagar el boleto, el sábado a la noche, derivaron en un paro de 18 líneas que en la medianoche del domingo se levantó. Y la escena siguiente ocurrió ayer de mañana entre representantes gremiales y autoridades municipales y provinciales. De allí surgió una propuesta, planteada por el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, para instalar videocámaras y un botón de pánico en cada colectivo de la ciudad.

Esa fue la principal conclusión del encuentro sostenido ayer entre dirigentes de la Unión Tranviarios Automor (UTA), y funcionarios policiales, del municipio y del Ministerio de Seguridad. La implementación de esos dispositivos de seguridad dejó conformes, en principio, a los representantes de los choferes, y también a las tres empresas que operan el transporte público de Rosario, por cuanto el costo de la compra y la instalación de los equipos correría por cuenta de los gobiernos provincial y municipal.

La reunión se desarrolló en el Ministerio de Trabajo provincial, y el motivo fue discutir acerca de la condiciones de seguridad en las que colectiveros y pasajeros circulan, luego de la extrema reacción de dos muchachos que en Ayolas y Esmeralda quisieron colarse en un ómnibus de la línea 146, cuando el chofer Rubén Plazco, de 61 años, los rechazó. Los colados dispararon cinco tiros contra el trabajador: uno le acertó en un antebrazo, y otro lo hirió en la espalda, a la altura del omóplato. Plazco, no obstante, fue hospitalizado y se recupera de manera favorable.

El titular de la UTA, Manuel Cornejo, consideró ayer que la reunión fue "muy positiva" y evaluó que en los funcionarios "hubo ganas de solucionar el problema. Nos han ofrecido algunas ideas a implementar, por ejemplo una cámara y un botón de alerta", dijo. El gremialista se mostró a favor de sumar cámaras de videovigilancia en las unidades, y en lo posible que sean monitoreadas on line. "Sería bueno en todas, si se puede. No es mala idea", reconoció.

Consultada la secretaria de Servicios Públicos municipal, Clara García aclaró que los referentes gremiales "quedaron comprometidos a analizar la propuesta como un elemento más", por lo que infirió que aún resta confirmar la aplicación de esa idea.