Los rostros y los comentarios en La Fluvial connotaron que el oficialismo acusó el impacto de las primarias. Y el optimismo que intentó transmitir la intendenta Mónica Fein anoche al anunciar su triunfo ante el precandidato de la Coalición Cívica, Pablo Javkin, no cuajaba del todo en los funcionarios y los primeros militantes que llegaban a un salón despoblado y que esta vez no tuvo el cotillón ni la euforia de otras rondas electorales. Quien sí aguantaba su festejo era Horacio Ghirardi, que se imponía con 38 por ciento en la interna para formar listas de concejales del oficialismo.

Hacia la medianoche del domingo, con el 17 por ciento de las mesas escrutadas, el Frente Progresista Cívico y Social reunía 25.123 votos en la categoría para definir la candidatura de intendente (33,4 por ciento del total). Se repartían en un 60 por ciento para Fein y 40 por ciento para Javkin. La misma proyección le daban las 90 mesas testigo que instaló el Partido Socialista y que anunció la propia intendenta pasadas las 11 de la noche. Como primera reacción, Fein propuso un debate de proyectos contra los principales adversarios que enfrentará el 14 de junio, Ana Martínez y Roberto Sukerman.

Los primeros datos del escrutinio, al promediar la tarde, marcaban que Javkin había ganado en las seccionales 1ª, 2ª y 3ª, el núcleo del centro, y que -para estupor de los primeros en llegar a La Fluvial- Fein quedaba relegada al tercer lugar en esos lugares y en otros como en barrio Alberdi. Luego, el devenir de las mesas informadas iría completando el mapa con el ingreso de seccionales de barrio donde el diputado nacional tuvo menos raigambre y donde Fein hizo pie y remontó la elección.

La cosecha de Javkin, que no fue prevista por ninguna encuesta, obligó a la ganadora a mencionarlo en el primer párrafo de su alocución, cuando enfrentó los micrófonos. "Voy a convocar a Pablo ya mismo para trabajar desde mañana mismo, juntos para recorrer el camino y seguir transformando la ciudad de Rosario", avisó Fein.

La jefa municipal forzó la lectura: "Es una interna, pero el Frente Progresista se impuso en las cinco categorías y la lista Adelante encabezó. Ahora debemos iniciar un nuevo camino. Estamos ocho puntos por encima del Pro, es una buena distancia y nos ratifica el rumbo", interpretó. Justificó la performance de Miguel Lifschitz al observar que "es alguien que se está conociendo a nivel provincial y seguramente se conocerá en la elección general".

La candidata a su reelección insistió en que la coalición superó a las otras fuerzas "en casi toda la ciudad", y concedió que "habrá que hacer una mirada para fortalecerlo, la socieada nos marcó algunos desafíos por delante".

Por la tarde, un candidato socialista adelantó que de aquí en más demandarán a la postulante del Pro a exponer ideas porque "hasta ahora hizo campaña sin hablar y la sacó barata". Fein coincidió en ese sentido: "Vamos a discutir con el Pro y con el Frente para la Victoria qué ciudad y qué provincia queremos", dijo Fein.

En cuanto a su adversario interno, la intendenta valoró: "Pablo vino a aportar, porque somos una alianza política, una coalición de partidos y en esta interna impecable nos pudimos expresar todos".

Fein reveló también que las mesas testigo proyectaron que el Frente también fue la fuerza más votada para la senaduría departamental (43,4%). En esa cifra, triunfaba Miguel Cappiello (65%) sobre Daniela León (22) y Carlos Comi (13).

Luego, confirmó lo que Horacio Ghirardi ya celebraba: que su lista para el Concejo era la más votada. Con el 17% de mesas escrutadas, el Frente Progresista reunía 24.500 votos, de los cuales el 38% eran para la lista de Ghirardi, seguido por la de la radical María Eugenia Schmuck (27%), Aldo Poy (17,4) y Miguel Zamarini (9). De acuerdo con esa progresión, Ghirardi encabezaría la lista definitiva de concejales progresistas y sumaría a su segundo, Enrique Estevez, y a su tercera, Laura Capilla. En segundo lugar se colaría Schmuck y -tal vez, según los números finales que se sabrán hoy- su segundo, Nicolás Gianelloni. También entraría en esta lista y con posibilidad de renovar mandato, el ídolo de Rosario Central, Aldo Poy.

Anoche, luego de los abrazos y felicitaciones de ocasión, uno de los dirigentes socialistas ansió: "Creo que mañana la ciudad tendrá que llevarse un shock de realidad, y nosotros ponernos a revisar algunas cosas".