Tras el escándalo por las dificultades en el escrutinio, nacieron las primeras voces de autocrítica en el Frente Progresista por una elección que arrojó en toda la provincia, pero principalmente en Rosario, números menores a los esperados. El candidato a concejal de la coalición oficialista Horacio Ghirardi admitió fallas en la prestación de servicios públicos y pidió, desde lo político, "ampliar más el juego" hacia otras fuerzas de la alianza gobernante, para no cerrarse solamente entre figuras socialistas. "Tenemos que abrirnos más, ser más plurales", consideró el ex funcionario provincial, habida cuenta de la elección realizada por el otro candidato del Frente, Pablo Javkin, quien se alzó con más de 56 mil votos, el 40 por ciento del total obtenido por el Frente en la ciudad.

-¿Qué lectura hizo de la performance del Frente Progresista en Rosario?

-Por un lado positiva, en el sentido que como Frente Progresista hemos quedado muy bien posicionados para la elección general porque a nivel de concejales hemos ganado en todas las seccionales de Rosario y a nivel de intendente el Frente se impone en 20 seccionales, hay dos que no hemos ganado. Hay un voto que es importante y contundente en la ciudad. Y como segunda lectura, hay un llamado de atención a nuestra gestión, en general al socialismo, en el sentido que hay cosas para corregir y mejorar, la gente cada vez sabe utilizar mejor su voto para dar determinados mensajes.

-¿Cuáles son las cosas que hay que corregir?

-Está como tema central indudablemente tener mejores resultados en la cuestión de seguridad. Esto ha impactado en la elección, que ha sido tácticamente lo único que hemos debatido a lo largo de toda la campaña, el eje de nuestros adversarios. Y seguramente cosas a corregir en lo que hace a la gestión municipal, en mantenimiento de los espacios públicos, el estar más atentos a determinados detalles en el área central de la ciudad, mejorar la higiene urbana. Hemos visto que en los barrios han tenido un desempeño mejor nuestras listas que en el centro, comparando con elecciones anteriores. Lo del Plan Abre ha dado sus frutos, la gente lo ha visibilizado, pero los sectores medios esperan que les propongamos cosas nuevas y mejores.

-¿El resultado esquivo del oficialismo habla de dificultades en la gestión o en lo político?

-Lo tomo como un llamado de atención, de decir no se queden quietos, no se burocraticen, no se aburguesen, está bien todo lo que se ha logrado, extraordinario lo del sistema de salud, los distritos, la descentralización, la participación, la cultura, pero hay que mejorar más cosas. Si uno hace esta lectura, si no se cierra, lo vamos a poder capitalizar positivamente. Hay que dialogar más con la gente, profundizar qué es lo que la gente quiere.

-¿El socialismo se aburguesó?

-No, lo que yo creo es que no nos tocó ahora la mejor etapa económica, ha habido una retracción de la economía, el proceso inflacionario complica mucho la gestión, esto es indudable. Fundamentalmente, cosas como el transporte, los servicios. En una etapa inflacionaria se complica mucho poder prever, planificar. Y por otro lado, han sucedido cosas difíciles en la ciudad, unos hechos muy graves, verdaderas catástrofes que han complicado la gestión municipal. Hemos tenido también un Concejo muy fragmentado y muy opositor, que realmente le ha hecho las cosas bastante difíciles a la intendenta Mónica Fein. Esta sumatoria de cosas impactan en esto que yo defino como un llamado de atención, pero que nos deja con todas las posibilidades abiertas hacia el futuro, no tengo ninguna duda que entre los candidatos que quedan en carrera Fein es la que tiene la mayor solidez, e información para liderar la ciudad.

-El viernes, a través de las redes sociales, Fein habló de practicar revisiones con humildad ¿Carece de humildad el oficialismo?

-Creo que hace referencia a la necesidad de leer los resultados, de no creer que está todo bien porque el Frente Progresista se impuso, sino que hay que incluso dentro del Frente Progresista un mensaje, que tenemos que abrirnos más, ser más plurales. Creo que es un mensaje a cómo ella va a encarar su segunda gestión, más multicolor en el gabinete, más abierta a la sociedad.

-En virtud de la buena elección que hizo, ¿Pablo Javkin debería ser convocado al gabinete?

-Si, por supuesto, ya hay integrantes del grupo de Pablo en el equipo municipal, pero creo que amerita ampliar más el juego, escuchar el planteo tanto de Pablo como de los demás sectores del Frente Progresista, porque de eso trata una alianza de partidos, donde todos tenemos que escucharnos. La posibilidad de convivir en un gabinete con más matices va a hacer que la gestión sea mucho más potente.

-¿Coincide con Miguel Lifschitz, hubo un funcionario inepto detrás del escándalo del escrutinio?

-No conozco en detalle cómo ha sido la cuestión. Tenemos que dejar en claro que no ha habido ningún tipo de manipulación ni de irregularidad, sí hubo un uso de la comunicación de manera inadecuada, un error, en vez de hablar de mesas escrutadas se habló de mesas informadas, y eso es algo que hay corregir y asumir que fue un error. En un proceso electoral, donde inmediatamente los opositores lo utilizan para hacer alguna chicana, esos errores no se pueden cometer.