"Rosario es la ciudad más violenta del país, tiene la tasa de homicidios más alta, por eso estamos acá", sentenció ayer el secretario de Seguridad, Sergio Berni, al explicar el arribo de las fuerzas federales a Rosario por segundo año consecutivo. Sin embargo adjudicó el récord de muertes a "conflictos interpersonales" en consonancia con lo que viene sosteniendo al gobierno santafesino. En ese sentido, criticó al Poder Judicial porque "no aporta el compromiso necesario y deja libres a los delincuentes, que rápidamente vuelven a delinquir, aunque esto no sucede sólo en Rosario sino en todo el país". Remarcó que los efectivos federales "vienen a aportar, no hay soluciones mágicas" para la inseguridad y adelantó que trabajarán por "tres o cuatro meses" hasta que egresen los nuevos policías. También apuntó hacia el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien "no puede hablar de seguridad porque a causa de su egoísmo desmedido la Nación debe mantener fuerzas federales en la ciudad de Buenos Aires que de lo contrario podrían operar en el interior del país".

Berni arribó a media tarde de ayer para coordinar acciones con la fuerza provincial. En el Destacamento Móvil II de Gendarmería, el secretario de Seguridad apuntó que en la provincia se desplegaron 2.500 agentes federales y de ellos 1.200 permanecerán en Rosario. Habrá presencia también en Santa Fe, Venado Tuerto, Rafaela y Reconquista.

"Venimos para aportar, no hay soluciones mágicas, hay que trabajar, hacer un esfuerzo", dijo y añadió que lo "positivo es la transferencia de experiencias de gendarmes y prefectos que trabajan los 365 días del año en los lugares más calientes del país".

Precisó que las "actitudes" que "no se aprenden de un libro" son lo más importante que podrán aprender los agentes de la Policía provincial junto a los refuerzos de la federal. La idea es ir reemplazando a los gendarmes y prefectos con agentes egresados del Instituto de Seguridad Pública (Isep). "En estos tres, cuatro meses, los nuevos policías podrán ir adquiriendo esa experiencia", añadió.

Berni prometió volver todas las semanas para mantener y supervisar las políticas de coordinación entre efectivos de las fuerzas. Habrá una relación de un agente federal y uno provincial. Una de las tareas principales del operativo 2015 será realizar controles en los accesos de Rosario, algo que ya comenzó esta semana con el regreso de las fuerzas.

El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, apostó a que con el operativo "vamos a avanzar los santafesinos y los rosarinos, y también otras partes del país que necesitan esta coordinación". El responsable de Seguridad aclaró que "los índices (de delitos) vinculados al narcotráfico han bajando, (no así los de) violencia y robo, que están en los parámetros de los últimos cinco años". Lamberto coincidió con Berni en que la violencia se debe a problemas "interpersonales" y que la "solución no es exclusivamente policial, también es de inclusión".

Por su parte el diputado nacional Marcos Cleri, quien junto a Omar Perotti acompañaron a Berni, destacó que "la premisa fijada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es que el mejor antídoto contra el delito y la violencia es la inclusión, la justicia social; y en esto también ponemos todas nuestras fuerzas todos los días".

El diputado de La Cámpora remarcó que "la presencia de las fuerzas federales se viene sosteniendo en el tiempo y se refuerza cada vez que las circunstancias lo determinan, porque tenemos una Presidenta y un gobierno nacional que siempre están dispuestos para resolver las situaciones críticas".

"La ciudad de Buenos Aires es el único distrito en todo el país en el que la seguridad la está pagando el gobierno nacional con los fondos de todos los argentinos", recordó Berni. De acuerdo a los datos que brindó, las fuerzas federales en la ciudad de Buenos Aires están compuestas por casi 22.000 efectivos. "Esos 22.000 hombres remató tendrían que estar trabajando y ayudando por ejemplo acá en Rosario, o en Santa Fe".