Tras irrumpir dos veces en un día en la casa de su ex esposa, donde tiene prohibido acercarse, Sebastián C. quedó preso e imputado de desobediencia, resistencia a la autoridad, lesiones y amenazas realizadas en un contexto de violencia de género. El fiscal César Cabrera Molino, de la Unidad de Flagrancia, relató que el hombre fue arrestado tras el primer ataque a la mujer, pero lo liberaron pocas horas después. Pese a ello, insistió y tras salir de prisión volvió a arremeter: amenazó y atacó nuevamente a la víctima, delante de sus hijos. Ante ese segundo suceso, el funcionario judicial ordenó que quede preso hasta la audiencia que se realizó anteayer, donde el juez Juan Carlos Vienna decidió la prisión preventiva por 30 días. El acusado tiene denuncias anteriores que "probablemente" le sean imputadas tras la feria judicial desde la Oficina Fiscal de Violencia de Género, donde se investigan otras acusaciones en su contra. "Ante la reiteración de sucesos le podría caber una pena de prisión efectiva", dijo Cabrera Molino.

Sebastián y María A. tienen 38 años y dos hijos en común, de 13 y 15 años. Ella se animó a denunciarlo, años atrás, y el hombre tiene causas tanto en juzgados de Familia como en el fuero penal. En una de esas intervenciones judiciales, se ordenó una restricción de acercamiento que el hombre no cumplía; es decir, cometía también el delito de desobediencia a una orden judicial.

El viernes pasado fue por primera vez a la casa de la mujer y sus hijos, en horas de la mañana. "Llegó hasta allí y entró a la propiedad violando la prohibición de acercamiento. Atacó a su ex esposa y la amenazó", relató el fiscal, quien habló de "lesiones leves" constatadas en la víctima. En ese momento, un llamado de emergencia alertó al 911 que fue a detenerlo al domicilio de Demetris al 6200. Sucede que como el acusado "no tenía formación de causas por hechos anteriores", y por la tarde se le dio la libertad.

Apenas salió, alrededor de las 17, fue a buscar a la víctima. "Volvió a la casa de la ex esposa y la atacó nuevamente", reveló Cabrera Molino; quien, al enterarse de la nueva situación, pidió una orden de detención que se concretó entre las 22 y las 23 del viernes.

Durante una entrevista en la Fiscalía, la víctima habló de varios hechos anteriores que dieron cuenta de "una reiteración de conductas" por parte del agresor, incluso con familiares de la mujer. Según detallaron fuentes de la investigación, la relación estaba cargada de violencia que empeoró desde que el hombre recibió la exclusión de hogar con prohibición de acercamiento, en mayo pasado.

El domingo, durante la audiencia imputativa presidida por el juez Vienna, el fiscal le imputó al acusado tanto el hecho de la mañana del viernes, como el de la tarde; y el magistrado decidió dejarlo preso por un plazo de 30 días, hasta que la Fiscalía reúna las pruebas para llevarlo a juicio. "Con esto tanto víctimas como testigos quedan resguardados", rescató el fiscal; quien agregó que "como hay repetición de hechos, la pena podría llegar a ser de cumplimiento efectivo.

En la causa intervinieron tanto el fiscal de la Unidad de Flagrancia y Turno como personal de la Oficina de Violencia de Género que coordina la fiscal Raquel Almada. Tras la feria, habrá una reunión para decidir si se le imputarán al acusado una serie de hechos anteriores que estaban en investigación. "La violencia, siempre que hay una repetición, se va agravando y en este caso corría serios riesgos la víctima", dijo Cabrera Molino.

A la Oficina Fiscal de Violencia de Género del Ministerio Público de la Acusación, ingresan unas 120 denuncias semanales. El fiscal rescató que las denuncias se realicen y que los hechos trasciendan. "No sé si hay un incremento de hechos, pero sí de hechos conocidos", consideró.