El camarista Daniel Acosta resuelve mañana si confirma o revoca la anulación del juicio abreviado que beneficia a Ariel "Guille" Cantero con una condena de 9 años de prisión, por el crimen de Diego Demarre. Sus cómplices, Emanuel Chamorro y Leandro Vilches serían sentenciados a 8 años, si prospera el cuestionado acuerdo que está siendo revisado por el juez de la Alzada. Ayer, en la audiencia oral y pública de apelación, la defensa de los imputados pidió que sea revocada la decisión de los jueces Edgardo Fertitta, José Luis Mascali y Julio Kesuani, al considerar que el acuerdo ya había sido admitido por el juez Luis María Caterina y que es "ilegal" que pase por una doble admisión. "Si el acusado no fuera Ariel Cantero, el abreviado ya habría sido homologado", dijo el abogado Carlos Varela. Además, indicaron que de 500 juicios abreviados que se realizaron en el nuevo sistema penal "ninguno pasó por un doble control ni se hizo pedido de fundamentos". El fiscal Guillermo Camporini coincidió en los planteos, situación que raramente sucede en una audiencia oral. Es que el abreviado fue firmado por ambas partes, y buscan que prospere.

En abril pasado, 14 integrantes de la banda de Los Monos firmaron con la Fiscalía un juicio abreviado en el que acordaron condenas de no más de 3 años y medio para los acusados de asociación ilícita. Para Cantero, Chamorro y Vilches, la cuestión era diferentes: además de ser imputados por asociación ilícita, fueron procesados por el asesinato de Diego Demarre, sucedido al día siguiente del crimen de Claudio "Pájaro" Cantero y después de su declaración como testigo en Tribunales; porque al Pájaro lo mataron en la puerta de su boliche, en Villa Gobernador Gálvez. En esos términos, Guille fue procesado como autor; y los otros, como partícipes secundarios.

Sin embargo, cuando se firmó el abreviado, la Fiscalía acusó al jefe de Los Monos como partícipe primario del crimen. La diferencia radica en que como autor, le cabía pena de prisión perpetua. Con esa atenuación, la Fiscalía y la defensa acordaron la pena de 9 años en total: por el homicidio, la jefatura de asociación ilícita y una causa de portación de arma.

La jueza Alejandra Rodenas admitió el abreviado por el delito de asociación ilícita (causa 913/12); y el juez Caterina, por el crimen de Demarre (causa 448/13). Sin embargo, cuando el acuerdo llegó a manos del juez Fertitta para homologar y dejarlo firme, éste convocó a dos jueces más, y a fines julio resolvieron admitir únicamente la parte de la asociación ilícita. Consideraron que los argumentos para cambiar la calificación penal de Cantero en el homicidio de Demarre no eran suficientes, por lo que anularon esa parte del acuerdo.

Con ello, la defensa apeló la resolución, que ayer llegó a audiencia en la Cámara Penal. Cada uno a su turno, los abogados Varela, Adrián Martínez, Fausto Yrure y Jorge Bedouret, en representación de los tres imputados, plantearon varias cuestionamientos y reclamaron que se revoque la anulación.

Para los letrados, el fallo "no responde a los principios de legalidad". En tanto, les resultó "llamativo" que los jueces pidan fundamentasen para el cambio de acusación a Cantero, ya que "no cambió la calificación penal, sino que la Fiscalía no había dicho nada al respecto", en referencia a que cuando se llega a la instancia de juicio, la Fiscalía debe plantear la acusación por la que llevará a un imputado al banquillo. Pero, el tribunal que anuló el acuerdo se refería a la calificación con la que Cantero fue procesado.

Al mismo tiempo, se quejaron de la "doble admisibilidad", ya que antes, la causa pasó por manos de Caterina, que admitió los términos legales. "No hay antecedentes de esta cuestión", dijo Martínez.

Para Yrure, se trató de "un juicio abreviado inédito", y remarcó que los jueces de Sentencia "solo tenían que homologar". También criticó que haya sido anulado, ya que "las nulidades se resuelven a pedido de partes, y nadie lo hizo".

Varela aseguró que si Cantero llegaba a juicio oral y público "no habría otro resultado que la absolución"; y remarcó que si el acusado fuera otra persona no hubiera pasado nada.

En tanto, Camporini coincidió ampliamente con los defensores. "Esta audiencia no debía celebrarse, porque se reunían todas las condiciones para el acuerdo", dijo.