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Con una ruidosa movilización y suelta de globos en la puerta de Tribunales, los abogados querellantes en la causa por el triple crimen de villa Moreno reclamaron ayer que se revoque o anule la absolución de Brian Sprio y, también, la merma de penas a otros dos acusados. "La que impugnamos es una resolución profundamente errónea", dice el recurso de inconstitucionalidad presentado; y habla de "interpretaciones antojadizas y caprichosas" de los camaristas, que únicamente confirmaron la pena a 32 años de prisión contra el principal acusado de la matanza del 1º de enero de 2012: Sergio "el Quemado" Rodríguez. Apuntan a contradicciones, arbitrariedad y gravedad institucional.

Militantes del Movimiento 26 de Junio y familiares de Jeremías Trasante, Claudio Mono Suárez y Adrián Patóm Rodríguez, cayeron en la cuenta de que el revés judicial que recibieron hace dos semanas no puede paralizarlos. Por eso, anteanoche y ayer por la mañana volvieron a la calle con una carpa en Tribunales, en la previa de la presentación del recurso que busca llegar a la Corte Suprema provincial. "Es el paso que tenemos que dar ante esta posibilidad y herramienta judicial que tenemos para recurrir el fallo de la Cámara. Al principio no reaccionamos, pero rápidamente entendimos la absolución y la baja en las condenas como una burla", dijo Eduardo Trasante, padre de Jere, una de las víctimas. Y agregó: "Tenemos dudas en torno a qué tipo de intereses pueden haber movilizado a los jueces que fallaron en contra de una causa emblemática en la ciudad, en la que hay muchos elementos de prueba. Las personas comprometida en el triple crimen no son bebés de pecho. Queremos un cambio en el fallo; ésa es nuestra esperanza".

Pedro Pitu Salinas, referente del M26 y concejal electo por Ciudad Futura, planteó que la presentación "es un pedido para expresar el agravio por la no valoración de esta Cámara al caudal probatorio producido".

En el recurso, al que tuvo acceso este diario, se plantean varias arbitrariedades, contradicciones y omisiones. En cuanto a lo balístico, los querellantes señalan que "se recorta el material probatorio". También apunta a las cámaras de seguridad del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, donde fue derivado Maximiliano Rodríguez, el hijo del Quemado, media hora antes del triple crimen. "Las cámaras toman a Sprio a las 3.24 cuando retira el BMW de Maximiliano; la misma vuelve a tomarlo a las 3.37 cuando regresa en una moto. La última vez que lo toman es a las 3.42", cuando se dirige a una puerta de egreso. Si bien su amigo estuvo internado ahí más tiempo, nunca regresó a verlo.

También cuestionaron que el fallo "carece de fundamentos" para hablar de un enfrentamiento armado entre la banda del Quemado y la de Ezequiel Villalba, para quien iba dirigido el ataque que terminó con las vidas de los tres militantes sociales, según el fallo de procesamiento. Otra cuestión de la que se toman los jueces Georgina Depetris y Daniel Acosta para la absolución de Sprio es que Villalba declaró no haber visto a Sprio y sí a los demás imputados, pero destacan que lo hizo cuando la Kangoo, en la que huyeron, pasó cerca; es decir, que los vio por la ventanilla y solo reconoció a los mencionados. Además, dijo que Sprio "seguramente estaba", ya que le atribuyó ser parte de la banda. La otra queja tiene que ver con que "todos los testimonios son coincidentes en el número de partícipes", en el que estaría incluido Sprio.