Los familiares de Jonatan Herrera, el joven que murió al recibir disparos policiales en enero pasado, salieron ayer de Tribunales tan confundidos como indignados. Es que, al tiempo que se suspendió la audiencia para revisar la prisión preventiva de los cuatro agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT), se enteraron que uno de ellos está en prisión domiciliaria desde la semana pasada, y nadie los notificó como querellantes. Al mismo tiempo, la madre de la víctima, María Elena, denunció que dos de los abogados defensores (un hombre y una mujer) "se presentaron la semana pasada (en su casa) y dijeron ser peritos". La detención de los imputados se revisará en una nueva audiencia, este lunes. La querella adelantó que pedirá que se anule la audiencia anterior, en la que se resolvió una domiciliaria. El fiscal Adrián Spelta dijo que el mes que viene presentará acusación para ir a juicio.

El 4 de enero pasado, Jonatan lavaba su auto en barrio Tablada cuando quedó en medio de una persecución policial del Comando Radioeléctrico, que intentaba atrapar al ladrón de una juguetería. En ese momento, cuatro agentes de la PAT bajaron de un colectivo en el que circulaban y comenzaron a disparar. Por aquellos días, Spelta le endilgó el "homicidio calificado por abuso de funciones" a Ramiro R., de 25 años; mientras que a Francisco R., Luis S. y Alejandro G., les achacó el mismo delito, pero en grado de tentativa.

Ayer, en el marco de una audiencia solicitada por los abogados Sara Marcos y Guillermo Alexander -en defensa de los policías-, los familiares volvieron a Tribunales. El encuentro estaba programado para las 9 e inició a las 10.30, cuando llegó el imputado que está en prisión domiciliaria desde la semana pasada --concedida por la jueza Marcela Canavesio, en suplencia del juez Gonzalo López Quintana--. En 5 minutos, se resolvió pasarla al lunes, ya que las partes tenían otras audiencias programadas. Pero gracias a la convocatoria, la familia se enteró de las novedades. "No puede ser que esté suelto y nosotros no sepamos nada. Nos están pasando por encima. Si somos querellantes tenemos que saber que ese tipo está en la casa y mi hijo enterrado. ¿Qué les pasa? ¿Qué clase de justicia es ésta? Esto es una locura; nos están haciendo una trampa grande. Estoy desesperada. Voy a empezar a pedir todo, expediente, escuchas, video, todo. Quiero saber qué están haciendo por mi hijo; porque encima se ve que (al imputado con domiciliaria) lo fueron a buscar y ni siquiera estaba en la casa", reclamó María Elena.

Sumado a ello, denunció: "La semana pasada esa abogada, que ahora veo como defensora de los policías, fue a mi casa y me dijo que venía a hacer una pericia. Cuando pregunté si era de Fiscalía, me dijo que sí, así que yo le empecé a contar todo. Me dio un nombre, pero no me acuerdo. Sé que era ella, le vi la cara y hay cámaras municipales de la zona, para que lo comprueben. Mi hijo de 17 años le abrió la puerta y ella preguntó por mí. Fue con otro abogado. Yo le pregunté por qué después de ocho meses mandaban a hacer la pericia. Y ahora llego a esta audiencia y la veo sentada como abogada; cuando fue a mi casa a investigar sin decirme que defiende a los policías", se quejó la mujer, sobre lo que consideró una "burla".

La misma lectura hicieron sobre lo sucedido en la audiencia del 16 de septiembre, pasadas las 15 horas, en la que los defensores pidieron la prisión domiciliaria para Alejandro G., uno los acusados de haber tirado, pero no de ser el autor del disparo que le provocó la muerte a Jonatan. "Yo supongo que ella y el otro abogado fueron a mi casa el mismo día que se hizo esa audiencia", dijo María Elena, desconcertada.

"Vengo a Tribunales y me doy cuenta de que es una joda. Estuvimos más de una hora esperando porque faltaba el imputado que estaba en su casa, y así nos enteramos. Esto es un carnaval; estamos lastimados en el alma. Sumado a eso, vengo a darme cuenta acá que una abogada fue a interrogarme y yo como una boba le dije todo pensando que era perito".

Desde la Fiscalía indicaron que tras la audiencia del lunes próximo, en la que otros dos imputados pedirán el beneficio de la domiciliaria, estaría en condiciones de ir a audiencia preliminar de juicio. Si bien para R. se mantendrá la acusación de homicidio, Spelta analiza qué responsabilidad le achacará a los otros tres imputados, ya que las pericias no arrojaron que las balas que dispararon hayan impactado en el cuerpo de Jonatan. El fiscal indicó que, la semana pasada, los tres policías que no están acusados por homicidio ampliaron su declaración y dieron detalles de lo sucedido, por lo que todos indicaron que R. le dio a la víctima. Justamente, el resultado de las pericias balísticas arrojó que la única bala que pudo extraerse del cuerpo del joven de 23 años, alojada en la cadera, partió del arma reglamentaria que portaba R.