A dos meses de la desaparición de Gerardo Escobar, el joven de 23 años que fue hallado sin vida en el río Paraná, la Fiscalía investiga la pata policial, tal como reclamaba su familia. Según pudo saber este diario, se está tomando declaración a una decena de personas que estuvieron detenidas en la comisaría 3º, de la zona centro, en la fecha que empezó a ser buscado el joven empleado de la Dirección Municipal de Parques y Paseos, desde que salió del boliche La Tienda, el 14 de agosto pasado. Las dudas radican en que los hematomas que presentaba el cuerpo de "Pichón" desarrollaron un tamaño y coloración compatible con el transcurso de entre tres y seis horas. "¿Dónde estuvo durante el tiempo que pasó entre que lo golpearon y lo arrojaron al río?", se preguntan los familiares, querellantes y compañeros de trabajo del muchacho. Las últimas pericias reforzaron la teoría de que no murió ahogado. La semana que viene llegarían más estudios.

La causa tiene implicados a dos policías y tres patovicas del boliche La Tienda, de Tucumán al 1100. El patovica Cristian Jesús Vivas está acusado de homicidio --ya que se lo ve en un video golpeando a Escobar-- y los otros cuatro fueron imputados por encubrimiento. Sin embargo, queda por saber qué pasó Gerardo después de haber sido golpeado en calle Sarmiento, pasando Tucumán, aquella madrugada. También se habló en su momento de la presencia de móviles policiales en la zona del boliche, que solían verse otras noches, según aportaron otros testigos y gente que fue víctima de otros ataques por parte del personal de seguridad de La Tienda, como surge de la investigación. Con todo, la fiscalía analiza la posibilidad de que Escobar haya estado en otro lugar, antes de ser arrojado al río Paraná, y por eso comenzó con la toma de testimoniales de entre 10 y 12 presos que estuvieron en la seccional céntrica de policía, la noche que Pichón desapareció.

El dato surge una semana después de la llegada del último estudio, solicitado a La Plata, que será complementado con otro para el informe definitivo sobre las causas de la muerte, en el que se buscaban algas en el cuerpo de Pichón y arrojó resultados negativos. Ese dato reforzó la teoría de que no murió ahogado, "en un 90 por ciento de posibilidades", dijo Luciana, la hermana de la víctima que anteayer se reunió con los fiscales.