"Es notable como en cada edición del Presupuesto Participativo aparecen proyectos que los vecinos elaboran de acuerdo a las prioridades que perciben según el momento y el lugar desde donde lo debaten", observó el secretario general municipal Jorge Elder respecto del perfil de las iniciativas puestas a consideración de los rosarinos desde el viernes pasado y hasta el lunes próximo, para definir el uso de 140 millones de pesos a ejecutar durante el año próximo. De ese menú se destaca el foco puesto en la seguridad pública, según reflejan varios de los 405 proyectos que se votan en los seis distritos municipales. Más allá de las habituales intenciones por semaforizar ciertas esquinas o reparar veredas, prevalecen algunas tendencias expresadas en iniciativas como invertir en sistemas de alarmas comunitarias, en instalación de más cámaras de videovigilancia, y también en otras medidas inspiradas en la misma demanda como mejorar la iluminación de calles, plazas y parques.

"En el oeste y en el sur elaboraron proyectos de alarmas comunitarias en los entornos de clubes y vecinales, mientras que en el centro el acento está puesto en garantizar accesibilidad e inclusión a las personas con discapacidad, y en el norte apareció la demanda de instalar estaciones aeróbicas en espacios verdes. Es notable como cada edición expresa lo que la gente percibe como necesidad más inmediata", reseñó el funcionario municipal.

Después de votar en el centro de salud de bulevar Seguí al 5300, Ana, vecina del barrio Roca, confirmó la tendencia que asomó: "Es el primer año que veo proyectos de alarmas comunitarias, y tenemos que apoyar esas iniciativas porque en las asambleas se habló mucho de la inseguridad que sufrimos", dijo la mujer sobre los proyectos con más apoyo.

Los organizadores esperan superar en esta edición la participación récord del año pasado, cuando el programa atrajo 100.069 votantes. La intendenta Mónica Fein, que votó el lunes en el Distrito Centro, ponderó "esta herramienta maravillosa de participación ciudadana, con proyectos para mejorar el espacio público, la integración, la convivencia, la movilidad urbana".

Como ya es habitual, el Presupuesto Participativo (PP), y su versión "Joven", pone a consideración pública el destino de una porción del presupuesto municipal -este año son 32 millones de pesos más que en 2014- en proyectos elaborados por vecinos en asambleas realizadas a lo largo del año. Los electores votan en 270 mesas distribuidas en toda la ciudad, en 100 escuelas también, o también vía internet en www.yoparticipo.gob.ar. Cada ciudadano puede votar por seis proyectos en simultáneo.

Otra de las constantes que se notan en las voluntades plasmadas en proyectos son, en el caso del menú para el Distrito Centro, la problemática de los derechos restringidos a la población con discapacidad. Se demostró con unos cuantos proyectos tendientes a instalar, por ejemplo, hamacas adaptadas en plazas, ejecución de rampas en esquinas de barrios no sólo en el área central sino también en zonas sur y norte. "Creo que la consolidación de este eje de trabajo se dio a partir de integrar a referentes de organizaciones vinculadas a discapacidades como consejeros distritales del PP", interpretó Elder al analizar el menú de propuestas.

Gabriela, una consejera del barrio Alvear, mostró su interés en la instalación de semáforos y refugios para pasajeros del transporte urbano. "La gente del barrio se acerca a votar entusiasmada desde que comprobaron que antes votaron la instalación de bebederos y juegos aeróbicos en plaza Galicia, y las obras se hicieron", dijo. Matías, de barrio Echesortu, valoró en cambio que la plaza de Paraná y 9 de Julio cuente con Wi-Fi, y más luces en el Patio de la Madera, para cuando sale a pasear con su hija. Otras opiniones apuntaron a la formación laboral, también un clásico del PP: "Todos los años me anoto en un curso de capacitación en oficios porque me sirven y nunca pagué ni un peso, así aprendí costura, panificación y computación. Por eso yo voto todos los años", celebró Liliana, del Distrito Oeste.