Organizaciones sociales, algunos sindicatos y partidos de izquierda pronunciaron ayer en el centro rosarino el reclamo de un bono de 5.000 pesos para todos los trabajadores, la reapertura de paritarias y el repudio al desalojo de la protesta de los despedidos de la empresa avícola Cresta Roja, en Ezeiza, en sintonía con la manifestación convocada en las principales ciudades del país. Fue la primera movilización colectiva contra el plan económico que empezó a desplegar el gobierno nacional.

Cientos de personas se congregaron en Corrientes y San Luis para expresar la primera reacción contra las medidas que aplicó el gobierno y que interpretan como "una brutal transferencia de recursos a sectores concentrados de la economía en perjuicio del pueblo trabajador que de un plumazo perdió el 40 por ciento del salario", como resumió María Elena Molina, de Amsafé Rosario.

"No al ajuste. Bono de emergencia ya", mandaba el cartel que abrió la marcha hasta las escalinatas de la Bolsa de Comercio. Detrás, se alistaron militantes de CTA Rosario, PTS, PO, ATE Rosario, Siprus, Patria Grande, CCC, Federación de Organizaciones de Base, y Barrios de Pie, entre otras.

Gustavo Terés (CTA) abrió una extensa lista de oradores que coincidieron en "repudiar la represión a los trabajadores de Cresta Roja que pelean por defender su fuente laboral". También condenaron "el intento de ponerle un corralito a la protesta social con ese protocolo, bella palabra que esconde el inicio de una política de inhibir la expresión popular ante el ajuste".

"La represión en Ezeiza aplica la ley de emergencia en seguridad, remedo del Plan Colombia de Alvaro Uribe. Debemos juntarnos porque si no ellos seguirán con un proyecto de país a favor de muy pocos", analizó el diputado Carlos Del Frade. "La verdad es que a Macri su relato le duró sólo doce días y ahora ya mostró su cara más siniestra con este ajuste escandaloso", dijo Eduardo Delmonte, de la CCC, y advirtió: "No van a pasar. El pueblo no olvida que protagonizó el argentinazo del 2001".

"Los grupos económicos ﷓resaltó Terés﷓ festejan la liberación del cepo al dólar y ahora los trabajadores tenemos un cepo al salario. Por eso tenemos que lograr más unidad y organización, para enfrentar a los burócratas sindicales que quieren negociar la caja de los trabajadores", exhortó.

Raúl Daz, secretario general de ATE Rosario, ponderó el hecho de que parte del arco obrero hubiera vuelto a ganar la calle, y convocó a adherir al paro nacional que ese sindicato de los estatales prepara para el martes 29.

El planteo recoge el pedido de varios gremios para que las patronales cedan un bono de fin de año de cinco mil pesos, más el adelantamiento de las paritarias para lograr "un salario que equipare a la canasta familiar".

En contexto, los empleados del Estado provincial tenían una razón extra para el descontento: comprobaron que la liquidación del medio aguinaldo incluyó descuento por impuesto a las Ganancias, aunque luego recuperen esa suma en enero.

Hubo palabras de solidaridad para con los obreros de Cresta Roja, y también para con los de Paraná Metal, Siderca y los estatales de Tierra del Fuego. Octavio Crivaro, del PTS, resumió el panorama: "En esta CEOcracia, donde cada empresa tiene un ministerio, Macri, con dos medidas, les hizo un regalito de fin de año a los sojeros de 60 mil millones de pesos, y a los desocupados que cobran la Asignación Universal por Hijo les escupe en la cara una limosna de 400 pesos". Y reprochó la retirada en Buenos Aires de agrupaciones que se habían sumado a la marcha y luego retrocedieron. "Es lamentable que algunas organizaciones enroladas en el kirchnerismo y la CTA hayan utilizado el anuncio del bono de 400 pesos para no venir hoy (por ayer). Faltan sindicatos. Venimos de recibir un ataque al salario del 40% en un solo día. ¿De qué lado están? La derecha quiere ir por todo, pero nosotros, en el campo popular, debemos ir por más todavía", indagó.