En la audiencia imputativa a quince policías que se realizará hoy se sabrá cuáles son las distintas responsabilidades que el fiscal Miguel Moreno considera probadas para los detenidos anteayer por el asesinato de Iván Leonel Mafud, de 26 años, que fue perseguido unos 50 kilómetros cuando manejaba su auto. "Tengo esperanzas de que todo va a salir bien. Nadie me lo va a devolver pero el día de mañana podré explicarles a nuestros cuatro hijos cómo pasó esto y quién fue", expresó Leila, la esposa del joven. Un varón de 8 y tres nenas de 4, 3 y 2 años todavía no saben exactamente qué pasó con su papá, y el más grande pregunta mucho por él. Leila admitió estar "con bastante ansiedad" para la audiencia de hoy. Al mismo tiempo, el secretario de Seguridad provincial, Omar Pereyra, calificó al hecho como "un delito gravísimo" y apuntó a la "autodepuración" de las fuerzas, a fin de tener "una policía creíble y confiable".

"Esta es una causa que se inició apenas ocurrido el hecho en setiembre de 2014, la Justicia fue avanzado en la causa. Judiciales de la Regional II estuvo trabajando desde el primer momento con la Fiscalía y con el Juzgado interviniente", señaló Pereyra y destacó que las imputaciones contra los uniformados "van desde coautoría de homicidio a incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica".

Leila siempre supo que era falso el relato policial de un enfrentamiento a lo largo de 50 kilómetros en los que dos presuntos acompañantes de Iván habrían disparado a la policía. "Conocíamos a Ivan, sabíamos la clase de personas que era, sabíamos donde estábamos parados, por eso luchamos tanto por esto. No teníamos un delincuente en nuestra familia", dijo Leila.

En la suma de irregularidades policiales sufridas por la familia de Iván Mafud debe contarse el hallazgo de droga en el auto Fiat Marea que conducía el joven cuando lo asesinaron. Ese auto, que estaba perforado por los balazos, estaba en un patio de la Jefatura. Una vez por semana, Leila concurría a ver el estado del vehículo, y a reclamar que lo trasladaran a un lugar cerrado de la Jefatura. En junio del año pasado --diez meses después del crimen ocurrido en septiembre-- la mujer encontró una bolsa naranja con marihuana, y que no había estado ahí la semana anterior. Este hallazgo sumó otro ribete escandaloso al crimen, que fue denunciado en su momento por la mujer.