Sindicatos y organizaciones salieron a la calle en el primer paro nacional contra el presidente Mauricio Macri, encabezado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), contra las políticas de ajuste, despidos, criminalización de la protesta y por paritarias libres. Los organizadores indicaron que la medida de fuerza tuvo un 90 por ciento de acatamiento en el país. La marcha local de los trabajadores del estado se extendió por varias cuadras, desde la plaza 25 de Mayo hasta Gobernación, acompañada por banderas de otros gremios y movimientos sociales. "Hay un responsable político de toda esta situación de malestar y es el presidente de la Nación", se quejó Raúl Daz, titular de ATE Rosario. El líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Eduardo Delmonte, llamó a Macri "el niño bien de la oligarquía" que "ya mostró sus cartas". Gustavo Terés, de Amsafé Rosario adelantó una huelga para el lunes, fecha de inicio de las clases, aunque hoy se define la medida de fuerza a nivel provincial. La marcha se dividió en calle Sarmiento cuando el sector de la CTA de Hugo Yasky con otras organizaciones se movilizó hacia el Ministerio de Trabajo nacional y los Tribunales Federales, por la continuidad de los juicios de lesa humanidad.

Pese al sol agobiante que entraba de lleno por calle Santa Fe, cientos de trabajadores y trabajadoras levantaron ayer las banderas de sus gremios, en reclamo del fin de los despidos de empleados estatales y contra el protocolo antiprotesta de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. "Todo esto es una avanzada para debilitar la democracia", se quejó Daz, el primer orador del acto de la CTA Autónoma.

En su discurso, el gremialista gritó a viva voz cada uno de los reclamos del sector: "Qué mejor demostración a la política de ajuste, que la movilización popular a lo largo y a lo ancho del país. Hay políticas que quieren beneficiar a los empresarios y a los grupos que hoy siguen saqueando esta república, pero que para los trabajadores no tiene nada en la redistribución de los ingresos. Nos pusieron el ajuste, liberaron el cepo, dolarizaron la economía, criminalizaron la protesta social...".

"Estamos --agregó-- ante una avanzada para debilitar los derechos laborales, quieren cercenar la libertad de expresión. Este paro fue muy discutido por nosotros, pero cuando lo decidimos pensamos en los despidos, cuando tocan a uno, tocan a todos. Venía la maravillosa revolución productiva y terminó siendo terriblemente perjudicial para la clase trabajadora, tanto en el sector público como en el privado. No quieren que haya soberanía. A Rosario el despido llegó hace rato. Se profundiza el ajuste económico, pero no se pone la agenda real de los trabajadores y trabajadoras que son los que mantienen el Estado. Se negrea cada día más. Estamos en el centro de la tormenta y nos manifestamos en beneficio de un Estado, para que sea distinto. Hoy la mayoría no llega a los 10 mil pesos y acá estamos para cambiar la realidad que tiene nombre y apellido, que son los grupos económicos que se llevan toda la plata; pero hay un responsable político: el Presidente, que hoy manifiesta que seguirán los despidos".

Daz también se quejó de que "las paritarias son condicionadas, y si fueran libres no habría despidos. El primero de los despidos en la municipalidad se dio sobre 17 trabajadores y trabajadoras del área de Adultos Mayores, que hoy están acá a pesar de las amenazas que recibieron. Los gobiernos temen que visibilicemos el conflicto".

Sobre el protocolo de Seguridad, el dirigente señaló: "Tienen nombre y apellido: representante ilustre de la oligarquía argentina, que fue ministra de Trabajo en la Alianza y le sacó el 13 por ciento a los jubilados; fue la que le sacó el congelamiento de salarios y no dio beneficios; pero sí libera a las fuerzas de seguridad para que nos condicionen en la protesta". Y finalizó: "Empieza una etapa nueva porque habrá más ajustes, despidos y aparecerán los tarifazos. Reclamamos también el reconocimiento de ATE por parte de la Municipalidad, ningún trabajador por debajo de los 16 mil pesos, y la reincorporación de los compañeros".

Terés destacó la contundencia del primer paro contra las políticas de gobierno de Macri. "Estamos ante un sindicato que no claudica y no tranza: ATE Rosario y ATE nacional paran contra este gobierno que aplica políticas de ajuste y de antiprotestas de los trabajadores, que repudiamos y rechazamos. Quieren que nos subamos a la vereda, pero vamos a seguir en la calle", enfatizó. Y agregó: "Los docentes volveremos a estar en la calle el lunes, porque hay paro de los maestros, de Siprus y de ATE".

Por su parte, Fernanda Boriotti, del Sindicato de Profesionales de la Salud, (Siprus), lamentó la propuesta "vergonzosa y violenta" que les hizo la provincia, de un 26 por ciento de aumento.

Laura Ferrer, de la COAD, señaló que los decretos presidenciales "le atañen a los trabajadores directa e indirectamente. Estamos en contra de la criminalización de la protesta y pedimos unidad, porque es la única forma de triunfar".

Delmonte, reprochó: "Queremos tener una vida digna como trabajadores y eso es posible porque plata hay, pero este niño bien de la oligarquía ya mostró sus cartas y cuál es su política. Ya le dio cuatro vueltas a la tuerca del ajuste en beneficio de las grandes empresas, los grupos mineros, los terratenientes y demás".

Los organizadores agregaron: "Queremos decirle a Jorge Hoffmann (titular de ATE provincial) que el paro es de todos los estatales nacionales, provinciales y municipales".

En tanto, la Federación de Organizaciones de Base (FOB), concentró en la Plaza Montenegro y marchó para sumarse a la movilización general.

Más temprano, organizaciones de izquierda cortaron la calle en San Luis y Corrientes en contra del protocolo antiprotesta de Bullrich.

Otras columnas realizaron un acto frente al Ministerio de Trabajo de la Nación, en Sarmiento y Rioja, con los mismos reclamos; y pidieron la libertad de Milagro Sala.