"Macri, basura. Vos sos la dictadura". Un nutrido grupo de manifestantes recibió así al presidente Mauricio Macri en su primera visita oficial a Rosario. Frente a la puerta de ingreso a Derecho se había desplegado un importante grupo de gendarmes. Los simpatizantes macristas no se quedaron atrás. Respondían: "Sí, se puede. Sí, se puede". Los cruces se repitieron en la esquina de Santa Fe y Moreno, a metros de la puerta por donde entró el Presidente, al mediodía; y sobre el ingreso de calle Moreno, cuando dos mujeres fueron insultadas por alzar el cartel de "Macri = hambre". Las banderas de las columnas más numerosas se apostaron sobre la plaza San Martín, hacia calle Dorrego, donde hubo una radio abierta. "Basta de desempleo e inflación"; "No a los buitres"; "No a la criminalización de la protesta" y el reclamo de libertad de Milagro Sala estuvieron a la orden del día. Los carteles fueron, además, un despliegue de creatividad popular: "Se fue la yegua y vino un burro", fue uno de ellos.

Pasadas las 9.30, movimientos y organizaciones sociales y sindicales fueron copando la plaza San Martín, tras el vallado que se extendía hasta la puerta del edificio de Gobernación, custodiado por cientos de gendarmes. Los manifestantes llegaron con sus banderas para manifestar su oposición al gobierno y a la visita de Macri, a quien declararon "persona no grata".

Bulevar Oroño y Córdoba fue el lugar elegido por el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Allí estuvieron desde las 8. En tanto, el consejo directivo de la COAD y de centros de estudiantes, junto con Patria Grande, concentraron desde las 9.30 en Dorrego y Córdoba para hacerle llegar a Macri sus reclamos. Desde el sindicato de docentes universitarios habían brindado antes una conferencia de prensa en la sede de Tucumán al 2200. "Queremos hacerle llegar nuestras reivindicaciones: la reapertura inmediata de la paritaria, salario de bolsillo de 18 mil pesos, no al impuesto a las ganancias, aumento del presupuesto universitario, entre otros", dijo el tesorero de Coad, Sergio Arelovich.

Por su parte, la Corriente Clasista y Combativa movilizó para reclamar la llegada del programa Argentina Trabaja. También hubo banderas del Movimiento Sindical Rosario, La Cámpora, Partido Obrero, y el Movimiento Evita, con el ex diputado Gerardo Rico y el concejal Eduardo Toniolli al frente. "Este tiene que ser un acto político de repudio a las políticas de ajuste. Es la oportunidad que tienen muchísimos rosarinos y también santafesinos de la zona sur, que empezaron a notar la desocupación con el cierre de ArZinc. Además hay trabajadores echados del Registro Nacional de las Personas, que se encargaban de hacer el documento y pasaporte y muchos quedaron en la calle. Hay trabajadores del CAJ de Villa Moreno, que cumplían una función social importantísima. Empezamos a ver el recorte de las políticas sociales. De acá a seis meses, seguramente lo que se va a generar es bajar el costo laboral. Es lo que están buscando los sectores de poder", señaló Toniolli.

A pocos metros, cinco empleadas de un geriátrico se asomaron por las ventanas del edificio de Córdoba y Moreno, frente a la plaza y sostenían un pequeño cartel. "Macri, te queremos. Fuerza". Varios estudiantes se acercaron para preguntarles "¿adónde estaban en el 2001?".

Sobre calle Moreno, Ana y Liliana gritaban contra Macri cuando varios simpatizantes de Cambiemos se acercaron a insultarlas. "Esto me duele muchísimo: que le saquen las orquestas a los niños; que cierren comedores, fábricas, que haya recortes. No soy kirchnerista, pero ellos ayudaban a los que menos tenían. Me enteré que no me voy a poder jubilar en diciembre, porque soy ama de casa y ya sacaron todo. Solo nos van a dar un subsidio", lamentó Liliana Maini.

Ana Santamaría, también se quejó: "Vine porque en el 2001 me quedé sin máquina; yo me dedico a coser. Y ahora tengo una textil municipal con 30 chicas a mi cargo. Pero con este tipo qué te parece que voy a hacer si abre la exportación. Hay gente joven que nos viene a insultar y no saben lo que es pasar hambre", sollozó.

Más tarde, sobre calle Córdoba, donde permaneció apostado un colectivo de Gendarmería y hasta hubo un móvil de la Brigada de Explosivos, otros grupos se enfrentaron. "Dejalos, son negros de mierda", le dijo una mujer de camisa blanca y lunares negros a otra que estaba a su lado; mientras un grupo de manifestantes cantaba: "Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode". Ellas respondieron: "No saben lo que es laburar. Son ñoquis". "Se llama Estado presente, señora", le contestó una jovencita. Y otro gritó: "Están contentos porque ahora van a poder comprar dólares".

Detrás de ellas, se levantaron las banderas de los Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas y la de Veteranos de Malvinas; entre otros carteles: "Macri PROcesado"; "Hay más cana que apoyo"; "No nos representás, vende patria". Por calle Balcarce, hacia Córdoba, cuatro estudiantes llegaron con un dinosaurio de alambres y cartón: "Lo trajimos porque Macri es la prehistoria", dijo Gonzalo.