La Justicia absolvió a un hombre acusado de portación ilegal de armas y ordenó que se investigue la actuación del personal policial que intervino en el caso. El juicio oral y público terminó con la libertad de acusado Juan José Romano, luego de que el juez Javier Beltramone lo desligara de la acusación presentada por la fiscal María Angeles Lagar, por el beneficio de la duda. El imputado fue representado por las defensoras oficiales Paula Alvarez y Marianella Di Ponte; y hasta dijo que fue golpeado en la seccional 17ª, mientras estuvo preso.

En su resolución, el magistrado ordenó que se analice la posible comisión de faltas cometidas por parte de los agentes policiales que intervinieron en la detención del ahora absuelto, como así también del personal de la comisaría sub 21, cuyos agentes realizaron el sumario preventivo del arresto.

Durante el juicio, la defensora Alvarez cuestionó la responsabilidad policial por la falta del acta de secuestro del arma. Además, señaló que el Ministerio Público de la Defensa Penal no fue advertido ni consultado al momento del control pericial del objeto secuestrado. Es que la cadena de custodia del arma jamás fue resguardada, lo que atenta contra la preservación de evidencia.

La abogada aseguró que los efectivos policiales no justificaron la ausencia de testigos del procedimiento ni fotos de la incautación del arma. No obstante, las defensoras presentaron un testigo de los hechos, quien declaró lo contrario de lo que reflejaban las actuaciones policiales.

Por su parte, Romano expresó que durante su encierro en la Comisaría 17° recibió golpes en los pies de parte de personal policial perteneciente a la seccional. Dijo a su vez que no denunció los apremios ilegales percibidos por miedo a represalias.

La defensora Alvarez indicó que la resolución es "muy importante" para la institución porque "el procedimiento policial y la investigación tenían irregularidades y una serie de falencias que no permitió generar certezas en si el arma perteneció o no a Romano".