Lázaro Daniel Olguín, el hombre sospechado de haber asesinado a una joven de 25 años y luego suicidarse en barrio Las Flores, tenía salidas transitorias por una condena a 16 años de prisión. Durante el beneficio, en 2009, no regresó al penal donde cumplía la pena. El dato fue confirmado a este diario por dos fuentes judiciales: estaba sentenciado por cometer un abuso sexual en 2007, delito que se le unificó con una causa de 2002 por cometer "duelo agravado". Ambos hechos sumaban una condena que el imputado debía cumplir hasta mediados de 2025. Sin embargo, la justicia de Ejecución Penal -por informes favorables del Servicio Penitenciario provincial- le otorgó salidas transitorias en junio de 2009. Veinte días después de esa decisión, el acusado salió y no regresó nunca. Aunque se dictó su captura, en el expediente no figuran órdenes de allanamiento para dar con su paradero. Cuando lo encontraron muerto, con un tiro en el oído derecho, estaba en el comedor de su casa. Fabiana Ponguiani yacía en la cocina, con un tiro en la cabeza. El fiscal Rafael Coria espera resultados de las pericias ordenadas para descartar que haya habido un tercero en la escena.

Los cuerpos de la joven y del hombre de 55 años fueron hallados a media mañana del lunes, en una vivienda humilde, de Pasaje 513, en barrio Las Flores, donde Olguín vivía solo.

Según consta en el legajo judicial, la mujer --también residente en el barrio-- había ido esa mañana a llevar a sus hijas al jardín. Cuando las dejó, Olguín se la llevó de allí a la fuerza, tomándola de un brazo.

Según las versiones que llegaron al Ministerio Público de la Acusación, el hombre y la joven mantenían una relación. A su vez, el hijo del hombre dijo ser novio de la muchacha asesinada.

El episodio en la puerta del jardín ocurrió alrededor de las 8 de la mañana, cuando Olguín fue a buscar hasta allí a la mujer. El forcejeo habría tenido como testigo a una docente que será citada a prestar testimonio.

En ese contexto, y con el resultado de los dos cuerpos encontrados en la vivienda, más el arma que estaba tirada cerca del cuerpo de Olguín, la primera hipótesis que surgió a los investigadores es que el hombre le disparó a la joven en un brazo y luego en la cabeza, mientras ella estaba en la cocina, y luego se pegó un tiro.

Sin embargo, a la escena del hecho llegó poco después el hijo del acusado, quien dijo ser novio de la muchacha. Ahí comenzaron a surgir otras dudas y el fiscal Coria mandó realizar análisis de dermotest --restos de pólvora que quedan en las manos de quien manipula un arma de fuego-- al fallecido y su hijo; para descartar que haya existido una tercera persona en el suceso.

Sin embargo, ayer surgió un dato alarmante: el principal sospechoso, que perdió la vida, tenía pedido de captura por no haber regresado de una salida transitoria que se le otorgó en 2009, después de haber sido condenado por un abuso sexual y por debatirse a duelo con otra persona (en dos hechos diferentes). Si bien la orden de arresto fue emanada el 28 de julio de 2009, el imputado no fue encontrado por la policía, aunque permanecía en su casa de barrio Las Flores.

El lunes, una vecina alertó al 911, tras oír los disparos y encontrar el cuerpo del hombre, apenas abrió la puerta de la vivienda. En la cocina fue hallado también el cuerpo de Fabiana, madre de dos niñas. Al lado del cuerpo de Olguín fue hallado un revólver calibre 38 y tres vainas servidas.