La audiencia de conciliación entre el ex alumno del Normal 1, Juan Pablo Calandria, y la profesora Ana María Degano no prosperó, por lo que la querella iniciada por la docente seguirá su curso. Mientras los compañeros del joven realizaban una sentada en su apoyo, la docente se retiró por una puerta lateral del edificio de los Tribunales provinciales, sin realizar declaraciones y escoltada por dos policías. En tanto, la ministra de Educación provincial Adriana Cantero, luego de escuchar las declaraciones de la profesora de matemática aplicada en LT 8, indicó que la situación le resultaba "sencillamente lamentable".

La reunión conciliatoria duró menos de una hora y fue un fracaso. Acompañados por sus abogados, Calandria y Degano volvieron a encontrarse aunque esta vez el ámbito elegido no fue en una mesa de examen -la docente había reprobado en varias oportunidades al alumno, motivo que precipitó el envío de una nota del chico a los directivos del Normal 1, donde cuestionaba el proceder de la docente- si no el de la justicia.

Mientras el juez del juzgado Correccional 9, Héctor Núñez Cartelle, impedía el acceso a la reunión conciliatoria a los padres de Juan Pablo, de 19 años, los letrados de ambas partes y los protagonistas de la insólita historia se presentaron a la audiencia. El resultado fue que ninguno modificó su postura y por lo tanto la demanda continúa.

La profesora Degano estuvo unos 35 minutos ante el juez y luego se retiró de tribunales sin hacer declaraciones, aunque con una fuerte custodia policial. El ex alumno se quedó con el juez durante 15 minutos más, pero al no modificarse la postura de la docente, la querella penal por calumnias e injurias continuará, como así también la civil, donde la profesora exige un resarcimiento económico por 5000 pesos. Juan Pablo dijo, al finalizar la audiencia, que dicha instancia no le había generado "mayores expectativas. Simplemente quiero que esto termine lo más rápido posible porque no quiero estar más tiempo expuesto y verme perjudicado". El ex alumno ratificó que no tiene intenciones de retractarse por lo que dijo en la nota.

Ayer por la mañana la profesora Degano indicó en declaraciones radiales efectuadas antes de la audiencia que a Calandria no lo querella "porque me cuestiona por las tres veces que rindió mal, si no por los términos de la nota, que son muy agraviantes. Y como no tiene ninguna prueba, creo que tengo el derecho de querellarlo".

La profesora volvió a mostrarse inflexible cuando le preguntaron si podría levantar la querella para calmar los ánimos, al contestar que "me hizo mucho más daño del que pretendía; después que embarró por toda la ciudad, por toda la República, porque recibí llamados desde Mar del Plata, desde Buenos Aires. Es una vergüenza lo que hizo este chico en presionarme para que yo levante la demanda".

Luego de escuchar las declaraciones de la profesora Degano, la ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, dijo que "antes que nada debo decir que el hecho en sí, y todo lo que ha sucedido alrededor, me parece sencillamente lamentable. Soy de las personas que piensan que la pedagogía es, fundamentalmente, vínculo y comunicación, y si eso no se produce creo que de verdad no hay procesos de enseñanza y aprendizaje que nosotros debemos garantizar en la escuela".

Cantero agregó que "más allá de este caso particular, lo serio y lo que hace lamentable esta situación, es que se tenga que acudir a sectores externos a la propia institución para resolver los conflictos de la tarea cotidiana. Estas cuestiones deben resolverse en el marco de la institución". Finalmente, la titular de la cartera educativa provincial indicó que "lo que sí quiero decirle a la profesora Degano, a partir de lo que acabo de escuchar, que lo que la expuso fue que ella sale públicamente de la institución a otros ámbitos para dirimir el problema. Si lo hubiera dirimido en la escuela, esta exposición seguramente no existiría".