Un software para que los no videntes utilicen el celular o la PC, un baño diseñado para una chica sin brazos, un elevador hidráulico para escuelas sin ascensores y un tractor cortador de césped adaptado para un chico que repta, fueron algunos de los desarrollos que en los dos últimos años salieron de la UTN Facultad Regional Rosario. Los investigadores José Luis Albano y Gustavo Carranza producen tecnología gratuita para darles a los discapacitados una vida mejor.

Así se desarrolló una plataforma de software para que los no videntes puedan aprender a usar la computadora, a través de un curso que incluso puede realizarse a distancia. Con solo solicitarlo, el no vidente recibe gratis en su casa un paquete de CD's, a través de los cuales se le enseña a tantear el CPU para descubrir la llave de encendido, manejar el teclado y cuál debe ser la disposición de las manos. La instalación del software debe hacerlo un vidente, a quien se lo instruye para ello de manera fácil. Aprende a manejar Word, a generar e mails y a navegar por Internet; y además se les da una serie de clases para aprender a armar archivos y backups.

Además de trabajar con no videntes, desarrollan proyectos junto a las áreas de ingenierías civil, arquitectura, mecánica, eléctrica y en sistemas de la UTN. Así, se está trabajando con una chica que perdió los brazos, a la cual se pretende ayudar a usar la PC. "Podría escribir con el pie, pero para preservar su estética vamos a probar si lo puede hacer con un muñón de uno de sus brazos, o con una vincha o un prendedor láser que hace el movimiento del mouse, y que pueda escribir con dictado vía voz", señaló el investigador. Para ella también se generaron dos modelos de baño, uno automático con células fotoeléctricas, que cuando se coloca bajo la ducha o alguna canilla, se abre; y otro con palancas para que caiga el jabón o se pueda cepillar los dientes.

En otro caso, se adaptó un tractor cortador de césped para un chico que repta y nunca había salido de su casa, para que pueda salir a trabajar.

Pero más allá de las individualidades, también se piensa en desarrollos para el conjunto de los discapacitados. Por ejemplo, se están empezando a armar elevadores hidráulicos o mecánicos para las escuelas rosarinas. Otro proyecto es la colocación en las paradas de colectivos de sus recorridos en braille, y de llaves interruptoras antivandalismo para los discapacitados. La idea es que el discapacitado que va a tomar un colectivo, toque el interruptor y se encienda una luz que indica que ómnibus espera.