"¿Cómo hacemos para posicionar a Luciano?", preguntó dos semanas atrás el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, a una mesa de reuniones integrada por cabezones nacionales y provinciales. "Constituyamos la Fundación Pensar", devolvió un local, para alcanzar un Eureka de colores amarillos. La movida vio la luz finalmente ayer a la tarde en el coqueto Ros Tower, donde el diputado nacional Laspina (Luciano es Laspina) comenzó su peregrinar para ser candidato a legislador nacional del frente Cambiemos en 2017. De fondo asoma un mensaje contundente al diputado provincial Federico Angelini, a quien "se lo dejó de reconocer como único líder", como confesó uno de los flamantes socios fundadores del espacio. El ministro del Interior Rogelio Frigerio apadrinó el encuentro y alentó a "trabajar para estar preparados" porque "vamos a ser gobierno en Santa Fe".

La "usina de ideas" de Cambiemos, que fue lanzada por tercera vez desde 2012, está presidida por Laspina, la ex concejala Ana Martínez es la vicepresidenta y el ex candidato a senador (y deseoso de ser candidato a intendente de Rosario) Agapito Blanco cierra el trío de líderes. Avala desde Panamá como presidente honorario el embajador Miguel del Sel, quien envió un video de apoyo al "equipo de trabajo". Tendrá cinco delegaciones: Rosario, Santa Fe, Reconquista, Venado Tuerto y Rafaela; y filiales en el resto de la bota. Blanco presentó el evento y el hombre político del presidente Mauricio Macri, ingresó al salón bajo el brazo de los legisladores nacionales. Abajo aplaudían unas 200 personas, sobresalía la presencia del concejal Jorge Boasso y Héctor Toty Flores, mano derecha de Elisa Carrió, quien hace unas semanas eligió a Laspina como su pollo en la provincia.

Frigerio eligió no meterse de lleno en el cruce del día, evitó el tema seguridad y, rodeado de custodios y agentes de prensa, esquivó a los periodistas tras finalizar su discurso y las fotos de rigor. El ministro confió que "se puede pensar otra Santa Fe" que tenga "menos delito, mafias, crimen organizado". Por ese motivo, llamó a "reconstruir el federalismo en Argentina" y "ayudar a que Santa Fe esté mejor", aunque pidió sin mencionar a nadie que la provincia "se tiene que dejar ayudar". En esa sintonía, instó a Santa Fe "a entender que en estos diez años las cosas se hicieron mal" y culpó tanto al kirchnerismo como al socialismo. "Le erramos, tenemos que admitirlo, y no me refiero solo a seguridad". Para calmar las aguas, el funcionario verá a las caras al gobernador Miguel Lifschitz en Rufino.

Laspina habló como un candidato. Sacó un "machetito" para su discurso y recordó la "revolución cívica" que ideó el PRO para cantar victoria en las presidenciales de 2015. El economista dijo que observa "necesidad de cambio" y lo nota "en las marchas". Reconoció una "situación crítica" en Rosario y llamó a construir una "alternativa electoral, seria, profesional" en 2017, "una opción de cambio que (los santafesinos) están necesitando de manera desesperada".

No hubo silla para Angelini, el diputado provincial Roy López Molina y los nacionales José Nuñez y Gisela Scaglia, quienes tributan al otro lado de la grieta amarilla. En la semana, Angelini mandó un mensaje vía Twitter: "Que bueno es trazar una raya. Y que esa raya la haya hecho uno. Nos vemos en la cancha". La interna está declarada.