"Con esta ordenanza que aprobó el Concejo vamos a enriquecer y equilibrar urbanísticamente una zona tan importante como Pichincha". La afirmación la hizo la secretaria de Planeamiento municipal Mirta Levin al precisar los alcances del proyecto sancionado el jueves por los ediles, durante la última sesión del año. La iniciativa avanza en la preservación de determinados inmuebles históricos, tiende a bajar los niveles de altura permitidos y a la vez habilita la construcción de torres de hasta 22 pisos sobre avenida Aristóbulo del Valle, un nuevo balcón frente al río pero despegado de la medianera. "Esto permitirá que no se levante una muralla, sino que habrá huecos para poder ver el río un par de cuadras antes", precisó la funcionaria. En cuanto a los boliches y bares del área, que los vecinos han cuestionado por los ruidos molestos que generan, el municipio decidió no modificar su actual legislación. Al respecto Levin adelantó que en el 2007 el Ejecutivo avanzar en una "reforma completa a la ordenaza de espectáculos para planificar nuevas localizaciones".

El denominado Plan Especial Barrio Pichincha, aprobado el jueves por los ediles, fue propuesto por la intendencia para "asumir y potenciar la identidad de la zona a partir de acciones concretas desde la gestión municipal, recualificando el lugar a partir de la consolidación del tejido, el estímulo de usos mixtos, la recuperación de lo público a escala barrial y la creación de nuevos espacios de inclusión social".

La iniciativa incluye políticas preservacionistas en sectores acotados a través de su definición como Areas de Preservación Histórica (APH), priorizando el otorgamiento de subsidios e interviniendo a través de la obra pública, políticas de preservación del carácter barrial induciendo la utilización de nuevos prototipos de vivienda en proyectos de atravesamiento de manzana que sin incrementar altura puedan mantener una densidad edilicia apropiada; políticas de renovación en sectores donde se considera importante inducir la sustitución de las edificaciones existentes a través de una profunda transformación frente a Parque Norte.

En diálogo con Rosario/12, Levin destacó precisamente los cambios a implementar sobre avenida Del Valle, entre Oroño y Lagos. "Se va a permitir edificar en torre hasta 22 pisos pero con una particularidad: serán torres despegadas de la medianera para que no se levante una muralla y se pueda ver el río desde un par de cuadras antes".

En ese sentido la funcionaria municipal dijo tener la intuición que ello implicará "que dejen de aparecer proyectos vinculados a boliches en esa avenida o incluso desaparezcan algunos existentes. Para los inversores seguramente será más redituable este tipo de proyectos inmobiliarios. De todas formas, será el mercado, a partir de esta regulación estatal, quien vaya equilibrando urbanísticamente la zona".

Otro aspecto novedoso que introduce la ordenanza es el atravesamiento de manzana, mediante la incorporación de duplez o triplex con espacios abiertos al público. Para ello, los potenciales interesados deberán

suscribir un convenios urbanístico con la muncipalidad, destinado a posibilitar la ejecución de operaciones de renovación o rehabilitación, en el marco de los cuales la Secretaría de Planeamiento evaluará la posibilidad de establecer indicadores especiales.

En cuanto a los boliches en sí, y a pesar del reclamo de los vecinos de la zona que pretendían que la norma regulara su actividad, el Ejecutivo y el Concejo decidieron mantener la ordenanza macro que legisla los alcances de habilitaciones y usos de locales bailables en toda la ciudad. Sin embargo, la secretaria de Planeamiento adelantó a este diario que junto a la Secretaría de Gobierno trabajará durante el 2007 para poder avanzar en una reforma integral a esa regulación. "La idea es que dejar de utilizar el concepto zona promovida por una planificación integral de la ciudad", precisó Levin.