Los centros de salud privados de la ciudad decidieron cortar desde el miércoles pasado los servicios a los afiliados de la obra social bancaria -solo atienden urgencias-, dejando sin cobertura a unos 12 mil beneficiarios. La Asociación Bancaria seccional Rosario detalló que los sanatorios tomaron la medida para reclamar aumento de aranceles, mientras los dirigentes nacionales del gremio realizan gestiones para superar la anomalía durante la semana próxima.

La secretaria de prensa de la Asociación Bancaria, Graciela Roselló, precisó que el problema se origina por tres motivos: "La política neoliberal de destrucción de la salud solidaria que venimos padeciendo desde hace muchos años. Hay también una responsabilidad del gremio a nivel nacional, que deja cortados los servicios en el interior, y una presión de los prestadores a nivel local que quieren cobrar más".

Roselló agregó que "se han enviado cartas documento a los titulares nacionales de La Bancaria para que solucionen el problema de Rosario y de toda la provincia, pero sólo responden con dilaciones". Los bancarios locales, además, se mostraron "preocupados por la llegada de las fiestas y los feriados con miles de familias sin servicios".

Según el gremio, la Obra Social Bancaria Argentina funcionó con irregularidades desde principios de año y durante 2006 los servicios estuvieron cortados durante unos 100 días. Hace un mes, los trabajadores bancarios recibieron la buena noticia de la normalización de todos los servicios, hasta que, finalmente, ayer por la mañana se desayunaron con las malas nuevas de dos importantes entidades sanatoriales de la ciudad. En Rosario la obra social cuanta con uos 4000 afiliados y, teniendo en cuenta sus grupos familiares, se estima que el corte de servicios afecta a unos 12 mil beneficiarios.