En plena calle, una hora después de la citación original, el Rector saliente de la UNR, Aldo Gimbatti tomó el megáfono y entre empujones, insultos y acusaciones cruzadas, oficializó lo que ya era una certeza colectiva: dio por fracasado el intento de hacer sesionar a la Asamblea Universitaria que debía elegir a las autoridades de la universidad para los próximos cuatro años. Los 276 asambleístas no pudieron ingresar ayer a la Facultad de Ingeniería por la toma del edificio que efectuó un grupo de alumnos de izquierda, en reclamo de reformas "que tiendan a democratizar" la casa de altos estudios. Afuera, los dos candidatos a ocupar el Rectorado, Darío Maiorana y Ricardo Silberstein intercambiaron agravios. Gimbatti convocó a ambos y a los 12 decanos a una reunión hoy en la Sede de Gobierno "para buscar una solución institucional" a la crisis. Al mismo tiempo, confirmó la fecha de la segunda convocatoria para elegir a su sucesor: el 5 de junio. Una semana después vence su mandato.

Cerca de un centenar de estudiantes enrolados en agrupaciones de izquierda pasó la noche en el interior de la Facultad. Habían anticipado que no iban a dejar ingresar a los asambleístas de no obtener un compromiso público de los seguidores de los candidatos a Rector tendiente a discutir una reforma del estatuto que garantice "una verdadera democratización" de la Universidad local.

Las puertas de Ingeniería estaban cerradas con candado. Bien temprano, los candidatos a ocupar el Rectorado y sus militantes ya estaban en las adyacencias de la Facultad. En la esquina de Ayacucho y Pellegrini deliberaban Maiorana y los suyos. A una cuadra, por Colón lo hacían el deceno de Derecho y su gente. Casi al mismo tiempo, unos y otros avanzaron hacia la entrada principal, que continuaba vedada.

Gimbatti corroboró ante la presencia de un escribano público que los asambleístas no podían ingresar al salón de actos para sesionar. Ante el inminente fracaso de la sesión, Silberstein -apoyado por el socialismo y los radicales del Frente Progresista Cívico y Social- embistió contra el saliente Rector. "Esta situación se ha generado no sólo por un grupo de estudiantes, también por lo actuado por el Rector pseudo de facto que tiene la Universidad que hizo convocatorias alternativas e ilegales confundiendo y enrareciendo el clima", disparó para después denunciar que sus adversarios habían contratado como fuerza de choque a barras brava.

Luego tuvo un cruce cara a cara con su rival Maiorana. "Dialoguemos y consensuemos como salir de esta encerrona", pidió el ex decano de Humanidades y Artes. Silberstein recordó allí que parte de la crisis se generó tras el fallecimiento del ex rector Ricardo Suárez, en julio de 2006 "cuando debía convocarse a la Asamblea y no se hizo".

Gimbatti recogió el guante. "Silberstein está nervioso, no sabe lo que dice", confió a Rosario/12. El milletista Maiorana también dijo lo suyo: "Nosotros tenemos candidatos para todos los cargos, Silberstein vino a boicotear la Asamblea, ni siquiera tiene candidato a vice. Le pese a quien le pese, tarde o temprano vamos a ganar".

En el interín, la Franja Morada distribuyó volantes en los que aclaró que orgánicamente la Federación Universitaria de Rosario no había fijado postura en torno a la elección del Rector ni a la reforma de estatutos.

A las 9.30 Gimbatti dio por fracasado el intento de sesionar en Ingeniería. Hizo un llamado al diálogo y convocó a una reunión hoy en la sede de Gobierno. A la vez citó a los asambleístas para el martes 5 de junio. Los tiempos se acortaron: una semana después vence su mandato.