Ayer, en el primero de los tres días de la huelga que llevan adelante de médicos municipales en reclamo de mejoras salariales, el intendente Miguel Lifchitz fue terminante al indicar que las discusiones salariales, por este año, "están cerradas" y que el "presupuesto del municipio no es de goma". En tanto, los médicos autoconvocados amenazaron con un paro de 96 horas para la semana próxima, y otro por tiempo indeterminado, en caso de no llegar a un acuerdo. El duro cruce verbal pone de manifiesto la aridez de un conflicto que lejos está de solucionarse. Esta situación motivó un duro custionamiento de la Asociación Médica de Rosario (AMR), que mediante un comunicado, señaló que la medida de fuerza "es extorsiva y aunque el reclamo es legítimo, lo padecen los sectores más desprotegidos de la sociedad". Tanto el jefe del Ejecutivo, como el titular de la cartera de Salud, Miguel Angel Cappiello, no descartaron descontar los días de paro y terminar contratos. Por las huelgas, la atención primaria de la salud en la ciudad se verá notablemente resentida -sólo se realizarán guardias mínimas- por los paros que hoy además comenzarán los médicos provinciales, y también los médicos de cabecera del PAMI, en ambos casos por 72 horas.

Si bien el intendente Lifschitz se mostró en un principio abierto al diálogo, al indicar que "estamos dispuestos a sentarnos a conversar, y a seguir trabajando a futuro", de inmediato endureció su postura ante el conflicto y expresó que "lo que no podemos es reabrir todos los meses la discusión salarial". Ante la consulta sobre si existe al menos una posibilidad de discutir incrementos, el intendente fue enfático: "de ninguna manera. Este año está absolutamente cerrada toda discusión salarial, porque el presupuesto municipal no es de goma".

Lifschitz argumentó su postura indicando que "nosotros tenemos una responsabilidad con los contribuyentes, no podemos seguir recortando servicios y eliminar obras que están programadas. Ya hubo discusión salarial en dos oportunidades este año, con los trabajadores municipales, en general, y con los trabajadores de la salud en particular. Este tema está cerrado de aquí hasta fin de año".

El intendente dijo además no recordar "en 23 años de democracia, sólo algún caso muy excepcional, que un gremio haya recurrido a una medida de estas características; suena a todas luces absolutamente desproporcionado y fuera de contexto. Nunca, en toda su historia, el municipio había invertido tanto en salud y nunca el personal había tenido una recomposición salarial tan importante en tan poco tiempo".

Para Laura Medina, vocera de los trabajadores de la salud municipal, "eso lo dice el doctor Capiello, a través de los medios, pero apenas asumió, a nosotros nos dijo que de su mano no iba a salir la firma de ningún descuento por días de paro. Pero no nos extraña, s una contradicción más a la que ya nos tiene acostumbrados, a pesar del poco tiempo que tiene al frente de la secretaría".

En declaraciones radiales, realizadas durante la asamblea en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, Medina indicó que "puertas adentro de su despacho, cada vez que nos ha citado, Cappiello ha reconocido la justicia de nuestros reclamos, pero no ha podido lograr sensibilizar al señor intendente, que como es ingeniero, parece que sólo mira los números; incluso, nos ha dicho que esto con Binner no pasaría. Por lo tanto, creemos que los que están haciendo una utilización política de este conflicto son ellos".

A partir de hoy, los trabajadores de la salud municipal cumplirán su segunda jornada de protesta, con una concentración en la puerta del Cemar y después marcharán hacia el Hospital Centenario. En tanto, los médicos cumplirán mañana con el último día del paro realizando una marcha hacia el Palacio de los Leones.

La Asociación Médica cuestionó el paro de la salud pública, al señalar que "desde hace un tiempo, coincidentemente con un incremento de la demanda vinculada a los rigores de este invierno, la Salud Pública se encuentra en una situación de crisis. El perjuicio que ello ocasiona lo padecen fundamentalmente los sectores más desprotegidos de la sociedad, destinatarios primarios de los planes de atención pública".

En otro párrafo de su comunicado, la AMR indica: "Las demandas salariales de los profesionales de la salud, absolutamente legítimas como las de cualquier trabajador independientemente del sector al que pertenecen, han conducido a una sucesión de paros semanales, con una tendencia a incrementarse superando las situaciones históricas del sector. La responsabilidad primaria de resolver esta contingencia corresponde al poder político, tanto municipal como provincial que tiene jurisdicción en la salud de nuestra ciudad".

Ante el anuncio de los médicos autoconvocados de ir a un paro por tiempo indeterminado, desde la Asociación Médica de Rosario expresaron que "utilizar una situación coyuntural de mayor demanda para presionar, es poco menos que extorsivo: la población más desprotegida queda al margen de las explicaciones, cautiva de la situación. Ni qué hablar si, en el marco de una lucha reivindicativa, se introducen disputas de poder político o sindical que nada tienen que ver con la salud de la gente ni con los legítimos reclamos salariales de los que trabajan en el sector".