Los dirigentes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario se fueron ayer con pocas expectativas de la reunión que tuvieron con varios secretarios del municipio en quienes el intendente delegó la discusión por el pedido de aumento del 10 por ciento para todas las categorías laborales. El encuentro duró casi tres horas y pasó a un cuarto intermedio hasta pasado mañana pero como la respuesta oficial, según dijo el secretario adjunto Antonio Ratner, fue que para charlar los temas pendientes -por supuesto menores y sectoriales- debían dejar de lado cualquier pedido de incremento, los trabajadores ya decidieron convocar a un plenario de delegados para dentro de una semana. Allí se decidirá los pasos a seguir que incluirá un plan de lucha que se pondrá en marcha después de las elecciones del 2 de setiembre "para que no tengan que decir que se trata de una medida con tinte partidario", dijo el secretario adjunto del sindicato y también de la Festram, Antonio Ratner. Mañana jueves viajarán a Santa Fe para proponer que se provincialice el pedido de aumento salarial. El secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado, dijo a este diario que la negociación salarial del 2007 está cerrada y que no "hay razón ni posibilidad de abrirla nuevamente".

En la mañana de ayer la delegación del sindicato encabezada por el secretario general Néstor Ferrazza y el adjunto Ratner se reunió con los secretarios de Gobierno Juan Carlos Zabalza, de Hacienda Gustavo Asegurado, de Servicios Públicos Clara García, de Promoción Social Pedro Pavicich y de Salud Miguel Angel Cappiello. Según Ratner en la reunión "no pasó nada auspicioso. Ibamos con la expectativa de poder discutir un aumento salarial de aquí a fin de año que contemple el aumento de precios de los últimos meses pero la Municipalidad condicionó la discusión sobre adicionales, reconocimiento de funciones, pase a planta permanente y otras cuestiones y dificultades que se producen en cada una de las secretarías, a que se deje de lado el pedido de aumento".

Ayer la dirigencia sindical marcaba que no se pedían los $ 300 que la provincia dio por única vez a los trabajadores sino una recomposición "que tenga en cuenta el aumento del costo de vida".

El secretario Asegurado dijo ayer a Rosario/12 que la Municipalidad entiende que la discusión salarial para el 2007 "estaba convenida, cerrada y que no existen razones para seguirla". Cuando se le dijo al secretario de Hacienda que el argumento que esgrimen los trabajadores tiene que ver con el aumento del costo de vida, Asegurado señaló que los incrementos salariales de los últimos tres años "han estado muy por encima del costo de nivel de vida. Por lo tanto no hay lugar para la apertura de una nueva discusión salarial", señaló, aunque aceptó que hay otros temas por tratar y que no se cerró el diálogo con los municipales.

Para Ratner los $ 300 tienen que ver más con un subsidio o premio que con un aumento salarial. El secretario adjunto del sindicato dijo que habían encontrado "posiciones muy cerradas que no conducen a nada. Nos hubiera gustado escuchar una contrapropuesta o ánimo de negociación diferente y no un condicionamiento del pedido de aumento salarial. Es la primera vez que nos encontramos con una postura tan cerrada, de allí que no tenemos demasiadas expectativas para la reunión del viernes".

De esta última lectura que hace el sindicato es que surge la decisión de convocar al cuerpo de delegados para el próximo miércoles y así diseñar el que ya ven como un conflicto aunque está decidido que no se tomarán medidas hasta después de las elecciones del 2 de setiembre para que "no haya acusaciones de que se trata de decisiones 'políticas', porque cada vez que los trabajadores reclamamos por nuestros derechos recibimos esta acusación", comentó Antonio Ratner quien adelantó también que se propondrá a la Festram que "provincialice el reclamo".