El intendente Miguel Lifschitz apuntó que con los constructores "en el fondo no hay grandes diferencias. Plantearon más agilidad en los trámites que objetivamente por la cantidad de nuevos permisos de edificación provocó sobrecarga de trabajo asi que vamos a mejorarlo. Y con respecto a los criterios de ordenamiento y preservación manifestaron su preocupación por no conocer con antelación algunos cambios normativos, lo que me pareció adecuado. Así que vamos a reunirnos pronto para trabajar". Y agregó que "en general hay una buena comprensión en la ciudad sobre la necesidad de articular la inversión inmobiliaria y el crecimiento de los nuevos edificios también con un criterio de preservación del patrimonio y de la identidad de barrios de la ciudad como puede ser Pichincha. Allí hemos trabajado con un proyecto a partir del cual vamos a dialogar con los actores de estos temas".

-¿Cuál va ser el criterio que se va aplicar en Pichincha, porque Farruggia criticó a quienes intentan que este barrio "siga siendo un tugurio"?

-La idea es permitir la renovación urbana, y la inversión inmobiliaria y nuevos usos, pero manteniendo la identidad que es propia del lugar. Mantener las edificaciones que tienen valor patrimonial y mantener en algunas zonas construcciones de baja altura, quizás no en todo el sector pero si preservando algunos sectores que tienen la imagen tradicional histórica que tiene ese barrio. Pero quien está trabajando es Planeamiento.

-¿Es irreductible la posición de no permitir la construcción en no más de dos pisos?

-No, se está trabajando todavía. Son distintos criterios y se va a conversar. Eso de los dos pisos no sé de dónde salió.

-¿La discusión con los constructores queda ceñida sólo a este punto o hay una cuestión más de fondo en el debate?

-No, hay una coincidencia en la normativa pero demandaron un conocimiento previo a la confección de las normas. En este sentido expresaron muy claramente su aceptación sobre la ordenanza que regula las construcciones en bulevar Oroño (que entre Rivadavia y Montevideo no podrá exceder los cuatro pisos) pero nos cuestionaron no haberla podido manejar con mas antelación. Y es un reclamo legítimo por lo cual vamos ver como podemos implementar mecanismos previos de consulta para evitar este tipo de episodios".

Por su parte la Secretaria de Planeamiento Mirta Levin señaló que "no estuve en la reunión, pero el 22 de noviembre vamos a dar una charla en el Colegio de Arquitectos y vamos a explicar el proyecto"

-¿Cuál es el proyecto a aplicar?

-Es una normativa combinada preservando algunas áreas de valor patrimonial y algunas políticas de renovación en los sectores más deteriorados. Es una combinación de las dos cosas.

-¿Cómo va ser la preservación?

-Son distintas modalidades según el área.

-Farruggia apuntó hacia quienes pretenden que Pichincha siga siendo un "tugurio". ¿Usted comparte esa idea?

-No comparto la idea y no es la intención del plan, porque se habilitan renovaciones importantes en sectores y otros lugares con políticas de preservación.

-Los constructores se quejaron por la suspensión de los permisos de edificaciones.

-Lo que está suspendido son las demoliciones de inmuebles de valor patrimonial. Y esto será hasta tanto no salga el plan y se aclare la situación en el área. Esto requiere estudio y trabajo en un sector amplio que se esta analizando manzana por manzana para ver las políticas generales para el área.

-¿Cómo se trabajará con las propiedades que deban ser preservadas?

-Existe un fondo de Preservación pero se usa en la medida de los recursos. No es ilimitado sino que son 250 mil pesos al año para subsidiar las viviendas a preservar con rehabilitaciones en fachadas o intervenciones de otro tipo. Pero es limitado.

-¿Cómo imagina que va ser Pichincha en un futuro inmediato?

-Como un área interesantísima donde se van combinar políticas de preservación y de renovación. Se conjugan las dos cosas y en este sentido la normativa va ser novedosa, porque adelanta posibilidades de intervenciones que dependerán del mercado y de la inversión privada.