Desde Santa Fe

Mariano Millán Medina también pudo reconocer a Nicolás Correa por su voz en el centro clandestino. "Me habló en guaraní. Después, me enteré que era oriundo de Goya, Corrientes. Me dijo: 'Cambá, pirá pirú', que quiere decir: 'Negro, sos un pescado flaco', supongo que por mi nivel de militancia en ese entonces. Correa tenía bien caracterizadas a las personas", recordó en una entrevista con Rosario/12. Otro de los que pudo identificar fue el comisario Héctor Colombini.

Millán Medina compartió parte del circuito represivo con su compañero de militancia, Luis Eduardo Baffico, que "fue torturado de una manera sanguinaria", dijo. "Baffico es un compañero con una humildad tremenda, aportó el monto de su indemnización a una institución de bien público y eso no se sabe. Eso muestra el nivel humano de muchos compañeros con respecto a sectores políticos que fueron cómplices de la dictadura en 1976 y después convalidaron la política de los años '90. Hoy, estamos asistiendo a un descubrimiento de la pobreza, cuando estos compañeros entregaron su vida para combatir justamente uno de esos flagelos que ya existían en nuestra sociedad en ese entonces, como la pobreza", afirmó.

Millán Medina se encontró con Baffico en los calabozos de la comisaría 4º. "Me llevaron con otro compañero, (Carlos) Chiarulli en el baúl de un auto, supongo que era un Falcon. Nos bajaron en el garage de seccional 4º y a patadas nos metieron en unos calabozos. En uno de ellos estaba Baffico, tirado, maltrecho. ¡Qué compañero! Se levantó como estaba, con las piernas y los brazos torturados y compartimos ahí momentos de mucho frío, no teníamos nada para cobijarnos. Al día siguiente a la nochecita, escuchamos un bandoneon. Resulta que ese calabozo de la 4º daba al patio de un vecino, Víctor Hugo Canale, que era bandoneonista de papá (el chamamecero Mario Millán Medina), que se formó con él. Y bueno, gracias a Luis pude llegar hasta los barrotes y prenderme allá arriba y gritarle a Canale que le avise al autor del 'Rancho la Cambicha' porque no quería delatar mi apellido. Y él dejó de tocar, pero como a las dos horas empezaron a sentirse golpes de puertas. Me sacaron del calabozo y amenazaron con fondearme en el río. "Vos, negro, estás haciendo mucho quilombo, te vamos a fondear en el río". Me metieron en la parte de atrás de un Falcon y aparecí en la comisaría 1º que era otro centro de torturas, un lugar donde habían matado compañeros", relató Millán Medina.