César José Vicente Acosta tiene derechos por sí mismo, como ciudadano. También por ser hijo de quien es, la militante territorial Graciela Acosta asesinada por las balas del Estado provincial. En realidad esos derechos le fueron robados, negados, expropiados, a él y a los hijos y familiares de las otras víctimas que vivieron en la pobreza absoluta, en la desprotección y el olvido. En el caso puntual y extremo de César, necesita de una reparación de toda índole que contemple la atención de su salud psicofísica y la contención para que el transcurrir de sus días no sea, casi, una autoagresión constante por todo lo sucedido.

Los gobiernos de Carlos Reutemann y Jorge Obeid perdieron la oportunidad -tampoco quisieron hacerlo , de mostrar un rasgo de vocación democrática, de valentía para enfrentar a la policía que cumplió órdenes tajantes, o bien mató por la cultura autoritaria y violenta que tantas vidas costó en nuestro país. A la gestión de Hermes Binner le queda tiempo, todavía, para trabajar por una reparación amplia, abarcativa de todos los terrenos, la única forma de la Justicia que excederá la mirada chiquita y tramposa que involucra sólo a quien disparó un arma. Hay tareas para todos, para el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial que acarrea las deudas de todos los casos por los que ni siquiera hubo detenidos. La sociedad y sus organizaciones sociales, sindicales y políticas también están lejos del lugar que se necesita y el Partido Comunista aunque trabajó para que los chicos fueran parte en el expediente y se lograra una reparación , debería continuar en el esfuerzo de la que es una tarea que no puede terminar hasta que esté cumplida. Graciela Acosta era una de sus militantes. Para poder pintar su nombre y estar a la altura de las circunstancias, con una sociedad que por primera vez está viendo las condenas a los represores y torturadores de la dictadura, será bueno renovar el impulso para lograr la necesaria Justicia para César, sus hermanos y los hijos y familiares de los demás asesinados. Que en el Diciembre Trágico, también haya un Nunca Más.