Martes, 8 de marzo de 2011 | Hoy
CULTURA / ESPECTáCULOS
Por Daniel Scheimberg*
Hay un punto en la representación donde el objeto no es lo que se denomina comúnmente abstracto ni tampoco es figurativo; en este punto de fusión el objeto es las dos cosas y un poco más: es otra cosa.
Fusionar abstracción y figuración no es yuxtaponer o superponer sus formas, sino intercambiar sus dominios, mezclándolos.
La esencia plástica hace que la cosa sea otra cosa de lo que originalmente era.
El objeto está por aparecer o desaparecer a la percepción, parece ser un objeto que estuviera haciéndose o deshaciéndose.
Surge tema en pintura cuando el espectador ha tenido alguna relación anterior con el tipo de formas representadas.
Si no hay experiencia previa con lo representado así se trate de formas naturales ejecutadas con el mayor rigor figurativo, no habrá captación del tema, se captará lo representado como una abstracción; contrariamente, si se ha relacionado previamente con ciertas formas abstractas se reconocerá el tema en su representación.
Una forma con cierta tendencia referencial, por más pequeña que ésta sea, dentro de un área sin significación explícita, expande su propio significado a todo el resto del área, aunque ésta independientemente no signifique nada.
*Fragmentos de Cierre, 1989
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.