* La decisión de Heinze. "Ya no pateo más penales, a excepción de que sea obligatorio", fue la única explicación que entregó Gabriel Heinze sobre su ausencia en la definición desde los doce pasos ante Boca. Ñúbel debió resignar un jugador dado que Boca tenía diez en cancha por la expulsión de Clemente Rodríguez y el reglamento obligada en la definición a tener los equipos la misma cantidad de jugadores disponibles. Heinze le pidió a Gerardo Martino no patear, quizá al recordar el zaguero central su disparo fallido con la Selección Nacional en la definición ante Brasil en la final de la Copa América 2004.

* El secreto de Guzmán. El arquero leproso confesó ayer que hacía dos días que había decidido no moverse en el penal de Riquelme. "Tenía un machete donde había especificado dónde tirarme ante cada jugador y le había contado a Lucas (Bernardi) que en el remate de Riquelme no me iba a mover", confió el arquero. "Quizás quedaba como un boludo si la tocaba a un costado y yo me quedaba parado", acotó el uno leproso, quien le desvió el penal a Riquelme y el segundo que ejecutó Juan Manuel Martínez. "Nunca se me pasó por la cabeza que perdíamos", resaltó por último Guzmán.

* Fue raro. "Fue un partido raro, porque nosotros tuvimos la pelota y ellos las mejores ocasiones de gol", reconoció el goleador leproso Ignacio Scocco. "El Patón (Guzmán) tenía estudiado como pateaban todos los jugadores de Boca, no se puede decir que tuvo suerte", agregó.

* Qué noche. Lucas Benardi, por su parte, identificó la noche del miércoles como una de las más emocionantes de su carrera: "Tenemos un plantel muy rico y un gran entrenador. Este es un momento único que genera mucha ilusión en todos. Lo del miércoles es una gran alegría de mi carrera".