Formado en la Escuela de Música de la UNR en la especialidad canto, durante varios años Enrique Gule se instruyó en Buenos Aires con el guitarrista Armando Alonso, mientras que en la actualidad cursa estudios de guitarra clásica junto a Marcelo Coronel. Con una estrecha vinculación con el movimiento jazzístico local, Gule optó por el tango como espacio en el que circular con "Tal vez no tenga fin", su primer trabajo solista. Ganador, al igual que Rizzotto, del Programa de Coproducciones Discográficas de la Editorial Municipal, Gule prioriza su rol como guitarrista, en una placa en la que, ante la ocasional ausencia de la voz, las líneas poéticas y melódicas son asumidas por la flauta de Susana Rinesi (en "Nada", "Tinta roja" y "Garña") o la dúctil guitarra del propio Gule en "Sur". Allí están también las seis cuerdas de Pepe Ferrer estableciendo un duo de criollas para abordar la saudade de ese tango milonga que es "Chorando em Sao Paulo" y la despedida con "A fuego lento", o los golpes de Juancho Perone en "El Pescante" y su arranque a pura voz y percusión afro uruguaya. O bien el piano de Leonel Lúquez para acompañar al Gule cantor ante "La última grela". Todo ello en un disco marcado por arreglos cuidados y diversos, y que hoy será recorrido en el teatro Príncipe de Asturias de Sarmiento y el río.