Según reveló el propio Francisco Lapiana en su declaración testimonial, tiene varios jugadores de fútbol, a saber: "el Negro Avila, lo saqué de NOB y lo llevé a San Lorenzo, se rompió los ligamentos, actualmente le pago 1.000 pesos en una pensión y le doy 500 pesos por mes".

También señaló a Bastía. "Lo traje del club San Martín de Mendoza, ahora está en San Lorenzo"; a Bonansea: "No está en ningún lado, está practicando en Lanús y todavía no firmó en ningún lado"; a Barcia: "Lo traje de Las Heras, Mendoza, ahora está en San Lorenzo, categoría 2000". El cazatalentos también mencionó a Oroná: "Fue llevado por mí a San Lorenzo, pero luego la madre lo trajo de vuelta y ahora juega en Central, pero no es mío, nunca le pude sacar el pase".

Entre otros nombres recordó el de "Marcelino Moreno: es mío, el padre es borracho, está en Lanús, está fichado y juega en reserva"; el de Guillermo Ortiz: "Lo tengo desde chiquito, está en NOB, lo saqué de Alianza". También se refirió a Fondacaro: "Era mío, ya no lo tengo más, quedó libre de Boca, ahí yo lo perdí, no puedo aguantarme una representación de un pibe de primera". Olmedo: "Lo tenemos en Lanús, categoría 1996, es de Rosario, de La Granada, este pibe vive a dos cuadras de la Canchita de Monchi, primero estaba en Boca y ahora está en Lanús, es mío, aunque todavía no tengo hecho el convenio".

Lapiana también reconoció relación con "David Ojeda: el padre es un bobo, es un muerto de hambre que quiere vender al hijo, se lo llevé a San Lorenzo, había quedado pero él lo sacó, y ahora está acá de vuelta en ADIUR, el club que está en La Travesía, yo nunca firmé nada y nunca lo tuve, sólo lo llevé a San Lorenzo, pero para un torneo de verano, no para la liga, nunca figuró en ningún lado en San Lorenzo".

En su descargo, Lapiana se comprometió a presentar un listado de todos los jugadores con los que trabajó.