"Estamos planificando lo que sería la grabación de un disco en nuestra propia sala de ensayo, de manera independiente, reuniendo todo lo necesario para poder grabarlo. Estamos a distancia del último disco editado (Vengo del placard de otro, de 2002) que fue el último de contrato con BMG, entonces se generó un espacio bastante importante de lo que era la construcción de discos en otras épocas. A eso también le veo algo que no es malo, porque de esa manera se fortificó el proyecto. El hecho de salirse un poco de los tiempos organizados y pautados por las casas discográficas nos generó un aire. Hay algunas cosas terminadas, y no sé cuándo grabaremos, estamos terminando algunos dispositivos para poder hacerlo este año. Lo interesante, más que los discos, es que nosotros estemos bien, que podamos producir espectáculos, generar encuentros con la gente y contarles que estamos bien y seguimos con las mismas ganas de tocar, y que a veces se generan estas distancias entre los discos, pero eso no hace a ningún bajón. A veces es al revés, se potencia un poco la cosa".