¡Lector, lector, estamos cumpliendo! Sí, SátiraI12 cumple 23 añitos, el sábado que viene, y estamos muy contentos de festejarlos con usted, que nos sigue sábado a sábado (bueno, si algún sábado no pudo, tampoco nos vamos a poner en demandantes, ¿no?) sea en la edición impresa, o, desde hace unos pocos años, ¡en la digital! ¡Pensar que hace unos años los diarios eran todos en blanco y negro, las notas se escribían a máquina y se enviaban por correo, o en moto, o en auto, o en bicicleta. O a pie, pero jamás por email, o por Internet, porque no había.

Pero cómo cambió todo desde hace 23 años para acá, lector. La tecnología, las leyes (hace 23 años no solamente uno no podía casarse con alguien del mismo sexo, sino que recién se había aprobado la ley que permitía volver a casarse con alguien de sexo diferente, ya que el divorcio es de... 1985), las formas de pensar, y tantas cosas...

Pero parece que algunas cosas, lector, no han cambiado... Y no me estoy refiriendo a algunas ideologías mesozoicas (con perdón de los tiranosaurios, que finalmente no tienen la culpa de esto, ya que tuvieron el buen gusto de extinguirse hace millones de años), sino a cosas concretas, edilicias, inmuebles, que además tienen el mejor destino que un inmueble pueda tener: la educación.

Hace algunas décadas, las protestas estudiantiles tenían que ver con cambiar el mundo, con mejorarlo –por supuesto que había muchas maneras de pensar el tema, y de actuar, con algunas podemos estar de acuerdo, con otras, no–. O, si no todo el mundo, al menos se trataba de mejorar el país, de cambiar el sistema económico, mejorar la distribución de los recursos, en fin. Pero todo ha cambiado, y ahora, más allá de que el mundo pueda haber mejorado o no –en algunas cosas mejoró, en otras empeoró, digo yo, y me dicen que digo eso porque soy de Libra y busco el equilibrio, puede ser– los reclamos apuntan a mejorar la propia situación edilicia de los colegios, ya no se trata de la revolución sino de la calefacción, de las paredes, de las viandas..., se trata de reclamos básicos, de cosas sobre las que –se nos ocurre– no debería “hacer falta reclamar”, que deberían estar ahí, si consideramos –y al menos desde el discurso todos consideran– que la educación es importante para la sociedad en su conjunto, más allá de ideas y propuestas.

Bueno, lector, nosotros, desde SátiraI12, hacemos nuestro aporte semanal, con lo que mejor nos sale: el humor, los chistes.

Nos vemos la semana que viene, lector.