› Por Rudy
Ya lo sabemos, lector, claro que lo sabemos, éste es un momento del año crucial, es el momento que temíamos desde hace meses, que esperábamos, por lo inevitable, pero a la vez tratábamos, infructuosamente, de resolver, quizá paliativamente, mirando para otro lado, metiendo la cabeza en algún pozo de petróleo que, como todos sabemos, no es la solución de nada, quizás invirtiendo en una hipoteca subprime, que tampoco es la solución de nada pero puede ser problema de muchos. O, bueno, usted sabrá cómo. Lo cierto, lector, es que ya no puede hacerse el que no sabe nada: llegan las Fiestas y las vacaciones. Y hay que definir con quién, dónde, cómo y cuándo las paso, y adónde, cuándo, cómo y con quién me voy, respectivamente. O si me voy o no me voy. Y a veces la cosa se complejiza, se pluraliza y es: “Cuándo, dónde, cómo y con quién ‘las pasamos’ o ‘nos vamos’”, respectivamente.
Pero además se necesita ropa especial. No te vas a poner la misma cosa, en esta Navidad, que el pasado Año Nuevo... Puede ser que la tía Eduviges (o el tío Casimiro) se acuerde de lo que tenías puesto, y es una vergüenza, un quemo, o como quieras llamarlo. No importa que la borrachera, la comilona, la vida cotidiana, la crisis y/o el Alzheimer dificulten enormemente la posibilidad de que la tía, tío o quien sea recuerden cuál era tu atuendo, porque vos... ¡Vos sabés que era el mismo, mujer! Y además, seguro que te queda chico, o grande, o más chico de abajo y más grande de arriba, o viceversa, lo que seguro es que no te queda igual, que engordaste o adelgazaste, o las dos cosas a la vez... ¡que ahora es posible!
¿Y para las vacaciones? ¿Qué va a decir la gente si te ve con la misma malla? ¡Qué vergüenza, qué papelón! ¿Y si te ven con el/la mismo/a marido/novio/amante/esposa/ “nosotros qué somos”? Noooo, serías la comidilla del balneario: “¡Che, miren a Juan, todo un año y sigue con la misma minaaaaa!”, “¿Pero esta Violeta quién se cree que es...? El año pasado se vino con un tipo 10 años más joven que ella, y este año, otra vez con el mismo tipo, que seguro que sigue siendo 10 años más joven que ella.”
¡Hay que prepararse, amigo, amiga, joven argentino/a, veterano/a de las batallas amatorias, económicas y políticas de la argentinidad! Para las Fiestas hay que estar listo a enfrentarse al calor, a los rumores de crisis, bienestar, catástrofes, tsunamis y lo que sea; y en ese momento cuidar de no mancharse el vestido, y no reventar el cinturón, ni el presupuesto. Y en el momento de irse a descansar, de las vacaciones, de gozar de ese merecido reposo relativo, de ese momento de solaz, esparcimiento, molicie, indolencia y holgazanería, ser precavido, no meterse en lugares de aguas profundas o precios caros, respetar la velocidad máxima y los presupuestos, no comer de más, ni pedir créditos impagables.
Estamos en crisis, lector, pero todos sabemos que la crisis son oportunidades de crecimiento o de irse al joraca (hecho que ocurre, lamentablemente, con mayor incidencia estadística que el crecimiento). Y también estamos en tiempos de incertidumbres... como siempre, por otra parte. Es más: la crisis sin incertidumbre... es como Navidad sin regalos, pan dulce, ni sidra (o sea, como las de 2001 o las del ‘89, más o menos). Lector: el Gobierno prometió invertir, así que seguro que va a invertir... Con lo cual, cuando las cosas se invierten, queda todo al revés de como estaba.
Usted quédese tranquilo, que al menos autos y electrodomésticos no le van a faltar en el arbolito de Navidad, o en su playa favorita.
Nos vemos el próximo sábado, lector.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux