Sábado, 22 de marzo de 2014 | Hoy
Por Rudy
Decíamos ayer (para este suplemento, “el sábado pasado” vendría a ser “ayer”, ¿no lector?) que estábamos transcurriendo el complicado mes de marzo. Ese que viene con equinoccios, idus, exámenes, inicios de clases, paros docentes, aniversarios gloriosos, aniversarios nefastos (casualmente, los que para unos son gloriosos, para otros son nefastos), carnavales.
Marzo trae el Día de la Memoria, Día de la Mujer, Día del Sueño, Día de los Derechos del Consumidor, Día del Glaucoma, Día del Niño por Nacer (¿se acuerda?, en los ’90 se proponía celebrarlo), y tantos días que no nos alcanzan los 31 que vienen en el calendario.
Estamos ahora frente a uno de los “días terribles”: el del aniversario del inicio de la dictadura más feroz que tuvimos los argentinos. ¡Y mire que tuvimos dictaduras, eh!
Porque hasta 1916 a los gobiernos los elegía muy poca gente, e igual muchas veces no terminaban su mandato. Ni los pocos que los elegían se los bancaban. Pero la mayoría de la gente “la veía pasar”. Casi les daba lo mismo. Desde 1916 para acá, elegimos a los gobernantes... cuando pudimos. Porque en el ’30 hubo un golpe; en el ’43, otro; en el ’55, otro; en el ’62, otro; en el ’66, otro más, y en el ’76 ¡el golpe de todos los golpes!
Y si a eso le sumamos los putchs, amotinamientos, motines, rebeliones, sublevaciones, insubordinaciones, proclamas, acuartelamientos y todas esas cosas que hacía la gente que supuestamente debía defendernos, pero nunca nos defendía de ellos mismos... ¡mejor que todos los días del año sean El Día de la Memoria!
Le decía, lector, que marzo es un mes muy movido. Con mucho para hacer, para pensar, para recordar, para cambiar...
Pero.... pero... –¡siempre hay un pero, y en este caso van a ser dos “peros”–, pero la verdad, hay mucha gente, muchísima, en nuestro país, y en el resto del mundo, que en este mismo instante está pensando en otra cosa.
Y ¿en qué otra cosa puede estar pensando esa gente, lector?
n ¿En pedirle a Francisco que, así como sacó campeón a San Lorenzo, haga ascender a Independiente?
n ¿En preguntarse por qué la oposición parece regodearse cada vez que aumenta un precio, siendo que eso nos afecta a todos, seas del partido que seas?
n ¿En querer entender por qué a Europa le molesta tanto si en Crimea hacen un plebiscito para saber si quieren ser rusos, mientras que les parece fantástico que los kelpers hayan hecho uno para ser ingleses?
n ¿En buscar un opcional “avión, helicóptero privado, yate, limusine” para viajar por la Ciudad de Buenos Aires, dado que el subte se ha puesto carísimo?
n ¿En tratar de determinar quién o quiénes es/son responsables de que aumente tanto el precio de algunas cosas?
n ¿En descubrir el sentido de la vida, y encontrarse con que hay varios, y quizás uno de ellos está dentro de los productos con “precios cuidados”.
n ¿En responderles a sus hijos todos los “porqué” que ellos le preguntan cada cinco minutos, para tratar de que no se hagan adictos a la compu?
n ¿En encontrar su media naranja, y que no esté carísima?
n ¿En buscar “sexo, droga y rock and roll” o “ berro, soja y coliflor”?
n ¿En entender que la palabra “vegano” no se refiere a los habitantes de una lejana galaxia, como figuraba en algunos libros de ciencia ficción de los ’70, sino a una filosofía de vivir y alimentarse?
n ¿En pensar qué le va a decir a su analista, o a su paciente, o a su novio/a, o a su ex, o a su consorcio, la próxima vez que se encuentren?
Todo eso es posible, lector, lectora, para todo hay gente. Cada idea tiene quién la piense, a cada chancho le llega su San Martín.
Pero si somos sinceros, o al menos si les creemos a nuestros dilectos medios tan compenetrados con lo que piensa la gente, sabremos que hay un tema, un gran tema, que nos tiene locos a los argentinos en particular, y a todos en general: ¡El Mundial de Fútbol!
Dentro de poco tiempo, menos de tres meses, vamos a gritar todos juntos, festejando o lamentando. Vamos a transformarnos: todos los argentinos: radicales, peronistas, gorilas, oligarcas, ultraizquierdistas, creyentes, agnósticos, superados, roqueros, ortodoncistas enciclopedistas, ciclistas, cartoneros, supernumerarios, suplentes en la vida, amigovios, y forenses, por sólo nombrar a algunos, pasaremos a ser directores técnicos y/o especialistas en televisores.
Sólo habrá dos temas: “los partidos” y “cómo ver los partidos”. Y si usted no me cree, mire la calle. O la tele. O este mismo suplemento.
Hasta la semana que viene, lector.
Satira12 actualiza todos los Sábados a las 18 hs.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.