ES MI MUNDO
En 1904 Einar y Gerda Wegener se casaron, después de haberse conocido en una escuela de arte. Los dos pintaban, ella mujeres, él paisajes. Gerda era lesbiana, Einar se descubrió trans después de haber posado innumerables veces para su esposa. Su cuerpo soportó cinco operaciones: murió cuando intentaban transplantarle un útero para que cumpliera su deseo de ser madre. La semana pasada empezó a rodarse una película sobre esta historia que protagonizará Nicole Kidman.
› Por Ariel Alvarez
La semana pasada se anunció el comienzo del rodaje de The Danish Girl, la biografía de Einar Wegener, la primera transexual operada en Europa en el siglo XX. Esta película basada en la novela homónima de David Ebershoff tendrá como protagonista a Nicole Kidman, quien cargará sobre sus hombros el desafío de interpretar al pintor danés que luego de su primera operación en 1930 comenzó a ser conocido como Lily Elbe. El film reunirá por primera vez a Kidman con el director sueco Tomas Alfredson, realizador de la exquisita Let the Rigth One In, una película de vampiros que también trata el tema de las sexualidades alternativas. La cinta, que se estrenará en el 2010, ya anticipa una larga lista de nominaciones. Pero ¿quién era en realidad la misteriosa Lily Elbe?
Einar Wegener nació en Dinamarca en el año 1886. De pequeño se interesó por la pintura y cuando tenía 20 años ingresó en la Escuela de Arte de Copenhague. Allí conoció a Gerda Gottlieb, la hija de un ministro que hacía un par de años había abandonado su provincia natal para convertirse en artista. Fue amor a primera vista. El joven Einar era un muchacho delgado y esbelto, de rasgos delicados y femeninos que lo hacían verse como una mujer, mejor incluso de lo que se veía como hombre. Esto deslumbró por completo a Gerda, quien ocultaba su gusto por las mujeres. La pareja era una combinación casi perfecta. Einar de 22 años y Gerda de 19 se casaron en 1904.
Ambos artistas comenzaron a trabajar como pintores e ilustradores. Einar se dedicaba a pintar paisajes, sobre todo de París, ciudad que le fascinaba, mientras que Gerda causaba sensación con sus pinturas de mujeres hermosas vestidas a la moda, y con un encantador corte de pelo a la garçon. La notoriedad y el éxito comercial no tardaron en llegar. En 1905 Gerda expuso sus pinturas eróticas (de lesbianas en su mayoría) en la Galería de Arte Charlottenberg y el mundo de las revistas de moda se rendía a sus pies.
Ocurrió un día que una de las modelos no se presentó a la cita que tenía con Gerda. Esta le propuso entonces a su marido un juego divertido: le puso medias y zapatos de tacón para poder retratar sus piernas. Así nació Lily. Esta práctica se volvió más frecuente y Einar empezó a sentirse cada vez más cómodo vistiendo ropas de mujer. Las numerosas pinturas de Lily Elbe (Einar eligió este apellido en homenaje al río que amaba) consolidaron el éxito de Gerda en Copenhague. Años más tarde viajó a París para exponer sus obras acompañada por Lily, su modelo favorita, quien era presentada en ocasiones como la hermana de Einar.
De vuelta en su país, Einar transcurría sus días entre su labor como un respetable pintor de paisajes y las fiestas de la noche danesa en las cuales, en compañía de su mujer, aparecía transformado en Lily, esa modelo cada vez más famosa que empezaba a ocupar su cuerpo y su mente. Poco a poco ese sentimiento de dualidad se iba convirtiendo en una sensación, amarga y dulce a la vez: el placer de descubrir que en realidad era una mujer y el tomar conciencia de que se sentía incompleta. Las pinturas de Gerda le mostraban a Einar una imagen de sí mismo, que se fue convirtiendo en un ideal, en un deseo: el de corresponder su cuerpo con su identidad de género.
Alrededor de 1917, el “secreto de Lily” trascendió el círculo de amigos íntimos del matrimonio. Y el escándalo fue enorme. Hasta entonces nadie había sospechado siquiera que las femmes fatales de Gerda eran en realidad su marido. Esta situación fue demasiado para la mentalidad provinciana de Copenhague y la pareja decidió mudarse a París, una ciudad liberal y de gustos vanguardistas, en donde podrían seguir adelante con su estilo de vida: Einar podría vivir abiertamente como mujer y Gerda podría ser lesbiana, su sexualidad alternativa, como ella misma la definía.
Los Wegener se hicieron conocidos muy pronto en París y al poco tiempo presentaron a la misteriosa Lily Elbe, esa mujer coqueta y juguetona que lentamente se abría paso en el alma de Einar. Vestida de alta costura o desnuda, Lily posaba para Gerda que, como una diseñadora de moda, marcaba tendencia en los gustos de las mujeres. No es descabellado pensar que el ideal femenino de pechos pequeños de los años ‘20 haya sido influenciado por la figura de Lily.
Einar comenzó a vivir como Lily. Una de las cosas que más le gustaba hacer era desaparecer usando uno de sus vestidos por las bulliciosas calles parisinas. Entre 1920 y 1930 era el centro de atención de todas las fiestas. Ella y su mentora incluso recibían huéspedes en su casa. Algunas noches, cuando las reuniones se tornaban un poco aburridas Gerda, solía decir “que Lily venga esta noche” y Einar hacía su aparición vestido de mujer. La encantadora Lily encajaba perfectamente en la sociedad parisina. A pesar de esto la pareja seguía con la puesta en escena de “la hermana de Einar”.
Eventualmente Lily abandonó la pintura, eso era algo que hacía Einar y que no le correspondía hacerlo más con su nueva identidad. Dueña de una personalidad irresistible y con una actitud que podía desafiarlo todo, estaba decidida. Decidida a dejar de ser una persona a medias, a completar su transformación. Un deseo crecía ferozmente en su interior: ser una mujer verdadera y poder ser madre.
El doctor Magnus Hirschfeld fue un famoso médico, sexólogo judío alemán, y un gran activista defensor de los derechos de los homosexuales. En el año 1919 abrió el Instituto para el Estudio de la Sexualidad en Berlín, y año tras año gente de toda Europa lo visitaba.
A él acudió Lily en el año 1930 para someterse a la primera operación quirúrgica de reasignación de sexo de la que se tenga noticia. Dicho procedimiento se encontraba en un estado muy experimental. Pero Lily no dudó en ofrecer su cuerpo. A lo largo de dos años se le realizaron cinco intervenciones, todas terribles y traumáticas. La primera, realizada por el Dr. Hirschfeld, consistió en la remoción de sus órganos genitales masculinos. El resto de las cirugías fueron realizadas por el doctor Kurt Warnekros en la Clínica Municipal para Mujeres de Dresden. Lily tenía la intención de ser madre luego de que una operación definitiva completara su transición. El Dr. Warnekros creía que esto era biológicamente posible a través de la cirugía. La segunda intervención consistió en un trasplante de ovarios, los que fueron tomados de una donante de 26 años de edad. Estos fueron quitados rápidamente en una tercera y cuarta operación, debido al rechazo y a otras graves complicaciones.
Mientras entraba y salía del quirófano y pese a que su salud empezaba a declinar, Lily seguía entusiasta con su deseo de transformación. En el año 1931, luego de la primera operación consiguió obtener legalmente el cambio de sexo y obtuvo un pasaporte con el nombre de Lily Elbe. Este hecho sin precedentes puso en jaque la legislación danesa: Gerda y Lily ahora eran dos mujeres y no podían estar casadas. El rey de Dinamarca declaró nulo su matrimonio en octubre de 1930.
Al momento de las cirugías el caso de Lily ya había llegado a los periódicos sensacionalistas de Dinamarca y Alemania, y el escándalo provocado en la sociedad tampoco tenía precedentes. Una vez que el matrimonio fue anulado, Gerda, que acompañó a Lily en la mayoría de sus operaciones, se casó con un teniente italiano y se trasladó a Marruecos. A su vez Lily había recibido una propuesta de casamiento por parte de un desconocido (se cree que fue un médico amigo de la pareja), y decidió aceptar. La ceremonia se realizaría tan pronto como ella pudiera ser madre. Finalmente la quinta operación intentó transplantarle un útero. El cuerpo de Lily no la resistió. La mujer de los ojos pícaros y melancólicos murió en 1931.
La historia de “la pequeña y pobre Lily”, como solía llamarla su esposa Gerda, podrá parecer triste. Pero ¿qué tenía de pobre la pequeña Lily?, ¿qué tiene de pobre una persona que puso su cuerpo para poder vivir en plenitud y luchó por ello hasta su último aliento? Lily, en todo caso, será recordada por su valentía.
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