Viernes, 4 de julio de 2008 | Hoy
A LA VISTA
Por Juan Tauil
Con una evidente victoria del lobby de ciertos grupos económicos, la Comisión Europea confirmó la inclusión de la diversidad sexual dentro de una directiva antidiscriminatoria, pero la dejó fuera en lo que respecta al ámbito laboral. El trabajo, impuesto en el sistema capitalista como una tarea sobre la cual se edifican el progreso y la libertad humanas, es una de las áreas vitales para el reconocimiento de los derechos. Algunos grupos influyentes lo saben y actúan en consecuencia socavando el derecho al trabajo de algunas minorías.
“¿Por qué como europeo me es negada la igualdad, soy tratado como un ciudadano de segunda clase y tengo que aceptar resoluciones a medias o por compromiso?”, se pregunta Omar Kuddus, famoso miembro de la agrupación Gay Asylum que lucha contra la deportación de refugiados iraníes en el Reino Unido por su condición de gays y lesbianas.
Pregunta difícil de contestar en una Europa cada vez más xenófoba. A las grandes corporaciones norteamericanas como Exxon Mobil también les cuesta abrir su paraguas protector sobre los empleados Glttb, a pesar de las presiones que varios de sus accionistas —incluida la familia Rockefeller– ejercen a favor de la inclusión de la “orientación sexual” e “identidad de género” al reglamento de no discriminación.
Por casa no andamos tan bien que digamos. Según datos aportados por el Instituto Nacional Antidiscriminación, el ámbito laboral es donde más casos de discriminación por diversidad sexual y de género se registran. Por ejemplo, de 52 denuncias recibidas en 2007, 14 se registran en áreas que tienen que ver con el trabajo, 7 en relaciones comerciales y las restantes se reparten en pequeño número en ámbitos educativos, medios de comunicación, salud y otros. Un caso resonante de discriminación laboral fue el de la maestra trans de Tierra del Fuego que, luego de participar durante dos meses en talleres y jornadas escolares para poder incorporarse como docente, fue informada que se le negaba su incorporación y la entrada a la escuela por su condición. El 0800-9992345 del Inadi también recibe denuncias de discriminación y los números que se registraron en 2007 son más que elocuentes: de 79 denuncias telefónicas, 25 corresponden a discriminación en el trabajo, 16 con relación al comercio y el resto, en pequeños porcentajes, se distribuye en otras áreas.
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