Actress
R.I.P
(Honest Jon’s)
Desde el sur de Londres, Darren Cunningham graba bajo el alias Actress. Con el background de la cultura raver y clubber sobre sus espaldas, es uno de esos artistas que se proponen ir más allá del tecno y el house y sacar los pies de la pista en busca de otros horizontes. Si el anterior Splazsh se convirtió en uno de los discos más excitantes del 2010, este nuevo lanzamiento no se queda atrás. Acá la cosa va por otro lado. Mientras antes jugaba con los ritmos y la superposición de capas, ahora Cunningham pone en juego melodías zizagueantes, el ritmo 4x4 sólo aparece en unos pocos tracks o está en un segundo plano y sobresalen los pasajes ambient que recuerdan al Aphex Twin de los comienzos. Suenan a meditaciones después del dancefloor.
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THEESatisfaction
awE naturalE
(Sub Pop)
En los últimos años, uno se pregunta cuándo la música negra nos volverá a sorprender con una Missy Elliot. Parece que habrá que seguir esperando pero, mientras tanto, este año ya contamos con un par de buenos discos dispuestos a darle una vuelta de rosca al R’n’B y el hip hop en manos de chicas que, como si fuera poco, introducen la cuestión de género en un medio tan misógino. Por un lado, el disco de The Internet –del que ya se habló en estas páginas– y, ahora, el de este dúo de chicas queer editado recientemente por el sello de Seattle Sub Pop. Las THEESatisfaction, Stasia Irons y Catherine Harris-White, saben jugar con las tradiciones del soul y el rap en una nueva búsqueda. Ambas pasan de rapear a cantar sin pausa y armonizan sobre producciones que no temen utilizar sampleos de todo tipo, beats sincopados y arreglos jazzeros. Así como Syd The Kid de The Internet en su clip “Cocaine” se iba de paseo con su novia a un parque de diversiones, Stasia y Catherine, en el video de “Queens”, retratan su fiesta ideal sólo con chicas.
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Julia Holter
Ektasis
(Rvng Intl.)
Otra chica formada de la academia de artes que, aburrida de la teoría y tocar el cello en alguna orquesta, comienza a grabar en su casa y termina formando parte de la escena low fi de Los Angeles, junto a Ariel Pink, John Mauss y Nite Jewel. El año pasado, sorprendió con su álbum Tragedy con canciones grabadas casi en simultáneo con Ektasis, su nuevo disco, que recién vio la luz este año. Pop de ensueño, canciones sobre un entramado de sintetizadores y su voz versátil que funciona en distintos planos, también aparece susurrando y fantasmal en los pasajes ambient del álbum. Tiene algo del pop oceánico de los Cocteau Twins, la oscuridad de This Mortal Coil, la sensibilidad de Kate Bush y la orquestación de las canciones a lo Robert Wyatt, donde hasta puede colar algún arreglo jazzero.
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OoOoOO
Our Loving Is Hurting Us
(Tri Angle)
Para definir a la música que edita el sello Tri Angle la crítica, siempre ávida por poner nuevos rótulos, dio con una etiqueta bastante certera: Witch House (house embrujado). A pesar de éstos, muchas veces los protagonistas suelen escapar a las fórmulas y salirse del molde. Es el caso de Christopher Dexter Greenspan, que se esconde detrás del intrigante nombre, repetición en minúscula y mayúscula, de la vocal más redonda de todas. En este nuevo y más luminoso E.P. deja de lado el costado brujo, amplía su paleta de sonidos sin perder rugosidad y textura y los sintetizadores dejan espacio a la guitarra que coquetea con el dream pop. En este recorrido hacia la canción, cuenta con la colaboración de Butterclock, cantante y productora que lo emparenta con la música de Grimes.
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Carter Tutti Void
Transverse
(Mute)
Ninguna de las derivaciones de los Throbbing Gristle, los mentores de la música industrial en la segunda mitad de los ’70, tienen desperdicio. Las incursiones de Genesis P Orridge con Psychic TV, Peter Cristopherson –que se nos fue el año pasado– con Coil y el dúo de Chris Carter y Cosey Funny Tutti con un una extensa discografía, merecen ser explorados. El año pasado, estos últimos unieron sus fuerzas con Nik Void, de los Factory Floor, una joven e inquieta guitarrista capaz de usar las seis cuerdas de la manera más heterodoxa posible. La idea surgió del sello Mute para su evento Short Circuit y fue una única presentación en la que se grabó el disco que ahora sale a la luz. Lo único planeado eran los instrumentos a usar. Las guitarras afectadas quedaron en manos de las chicas, Cosey agregó sus vocales catárticos y Chris se hizo cargo del pulso y la rítmica, aunque todos aportaron a las capas y capas de sonidos donde de lo opresivo se pasa a lo hipnótico. Tres modeladores del ruido que se entregan a la aventura sin red y nos invitan a sumergirnos en su tecno primitivo y visceral.
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