MUNDO INTERIOR
En Rosario, el activismo trans escrachó públicamente
a policías del comando radioeléctrico
› Por Diego Bocchio
Parece una noticia sacada del túnel del tiempo, cuando ni se soñaba con una ley de identidad de género, pero no. Se ve que a muchas comisarías y a muchas personas no les llegó todavía el telegrama. El telegrama que dice que si bien las personas trans han sufrido todos estos años un trato subhumano, la sociedad y el Estado de este país reconocen el espanto y se comprometen a tratar a las personas trans como ciudadanxs que son. El movimiento trans de Rosario se movilizó la semana pasada hasta la sede del comando radioeléctrico de esa ciudad para escrachar a su personal y aquí sigue el escrache: Erika Fernández, militante de la Comunidad Trans Rosario, fue detenida y mantenida cautiva sin fundamento durante varias horas el pasado lunes 3 de diciembre. La falta de respeto a su identidad de género fue el puntapié inicial de una serie de vejaciones completada con golpes y hasta amenazas con una picana que recorrió su rostro, mientras una voz la adoctrinaba: “Con esto se cura a los putos”. Cuando vieron el DNI con su nombre, Erika, la violencia recrudeció: se “rieron” del documento y, luego de trasladarla a un cuarto del destacamento seccional 15, la obligaron a desnudarse frente a seis efectivos que gozaron mirando y completaron con dichos como “con los huevos que tenés querés ser mujer”. La despidieron con una advertencia: “Si esto sale a luz, la vas a pasar mal”.
Lejos de ser un episodio aislado, este incidente conforma otro eslabón de una cadena de apremios y persecuciones que las organizaciones de diversidad de la ciudad vienen denunciando a lo largo de 2012, como las que sufrió en su domicilio la activista trans Michelle Mendoza, caso que SOY hizo público el pasado 30 de marzo.
Ante este nuevo hecho de violencia transfóbica a manos de las fuerzas que deberían velar por la seguridad ciudadana, el activismo trans de Rosario volvió a tomar las calles y acusó al gobierno santafesino de “hacer caso omiso de esta situación que vienen marcando las organizaciones al no tomar ningún tipo de definición con la policía bajo su cargo, con lo que demuestra su falta de compromiso con la población de lesbianas, gays, bisexuales y trans”.
En julio último, tras obtener su nuevo DNI, Erika expresaba: “Estoy feliz por mí ante todo, pero mucho más porque sé que mis futuras compañeras ya no deberán pasar por tantas situaciones por las que nuestra sociedad nos ha hecho pasar”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux