El pasado 10 de julio, en el salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se realizó un acto de declaración de interés para la promoción y defensa de los derechos humanos respecto de las actividades realizadas por la Rajap, red nacional de activistas que abre sus puertas a jóvenes argentinos y extranjeros que viven con VIH/sida y cuyas edades oscilan aproximadamente entre los 14 y los 30 años. Fundada en el 2010, la red se autodefine como un espacio creador para el encuentro, la capacitación y la contención, con el propósito de lograr una mejor calidad de vida para las personas que viven con VIH.

Dentro de una agenda que suma cada vez más actividades, talleres de capacitación y encuentros semanales, en el mes de mayo se realizó en la localidad de Chapadmalal el 1er. Encuentro de la Red Argentina de Jóvenes Positivos, en el cual se establecieron, por medio del voto en asamblea, las nuevas representantes de la Rajap: un grupo de chicas menores de 24 años, visibles y con experiencia de trabajo con el VIH. Allí también quedaron claros los objetivos fundamentales del encuentro: establecer una fuerte voluntad de ser escuchados para terminar definitivamente con la discriminación sufrida y, además, intentar lograr un nivel de capacitación tal que les permita llevar a cabo estos y otros objetivos de manera concreta y fehaciente.

Entre los muchos proyectos de la Rajap se destaca “Krumping positivas”, un encuentro protagonizado por un grupo de chicas de la red a través de Ashoka, una organización que ofrece la oportunidad de convertirse en emprendedor social, para sumar así las herramientas necesarias para los cambios propuestos. El proyecto cuenta con un documental que nuclea las actividades realizadas, y su trailer puede verse online. Otro de los proyectos destacados, en los que participaron dos jóvenes integrantes de la Rajap, es Pasión por la vida, un documental que compila los testimonios de 13 personas que actualmente viven con VIH/sida en Latinoamérica y que refleja la lucha, las dificultades diarias, el emprendimiento y el amor por la vida por parte de sus protagonistas. Su objetivo fundamental es erradicar definitivamente la discriminación, el miedo y los mitos que subsisten injustamente alrededor de las personas que viven afectadas por el virus. Esta primera campaña de Pasión por la vida fue realizada exitosamente en el 2009, y gracias a ello se realizó una segunda campaña del mismo proyecto en el 2012.

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