1 La guitarra
La recibí como regalo de Reyes. Recuerdo que la ansiedad no me dejó esperar a la mañana, así que abrí los regalos esa misma madrugada del 6 de enero de 1984. Estuve toda la noche inquieta y espiando a ver si veía a los Reyes Magos. Todavía me acuerdo del olor a pasto recién cortado (para los camellos). En cuanto vi la guitarra fue amor a primera vista. Y desde ese momento la guitarra me acompaña siempre.

2 Mi primer trabajo en mosaico
Este es EL OBJETO para mí. Es una reproducción que hice de una obra de Miró cuando cursaba el taller de mi gran maestra Nushi Muntaabski. Esta pieza fue una bisagra total en mi vida. Con este trabajo me enamoré del mosaico: de las formas, de los vidrios, del enchastre. Pero fundamentalmente me hizo ver algo de mí que jamás podría haber visto: que yo no era tan inservible como creía o me habían hecho creer.

3 Batalla Naval
A4 ¡Agua!, B8 Averiado!, 39 ¡Agua!
Amo los juegos de mesa, me traen recuerdos a lluvia, noches en carpa y costa. Volver a ser niños es una parte muy sana dentro nuestro. Elegí específicamente la Batalla Naval porque me la regaló una personita muy especial que siempre sacó la niña de mí.
Un Día del Niño me desperté y estaba ahí: una caja de sorpresas, un acto de amor.

4 El libro 62 modelo para armar de Cortázar
Este es un libro amado por mí. Es un jeroglífico bello de palabras cruzadas y gloriosas. Julio llegó a mi vida de la mano de una Maga del amor. Y tal vez la magia de 62 modelo para armar sea el recordar esas noches de lectura en comunión (en silencio), tal vez la mezcla con su voz leyendo, o tal vez el chasquido de sus dedos dando vueltas las páginas...