A modo de ensayo cinematográfico, a principios de la década del ’70, Rosa von Praunheim había filmado No es perverso ser homosexual, perverso es el contexto, donde analizaba la expansión de la cultura gay en el contexto de la ciudad capitalista, planteando que el homoerotismo y la lucha de clases eran caminos imbricados íntimamente. Tan setentoso como su compatriota, R.W. Fassbinder siguió explorando por esos mismos caminos, pero a través de la ficción y poniendo el cuerpo. El resultado de esa experiencia fue La ley del más fuerte (Faustrecht der Freiheit, 1975), donde el mismo Fassbinder encarna a Franz Biberkopf, un gay de clase baja que, gracias a ganar la lotería, comienza a ser amante de Eugen, un hombre que pertenece a la elite económica alemana. Con evidente carga autobiográfica y con ojo de buen marxista, Fassbinder retuerce las posibilidades del melodrama, conservando una mirada perpleja de sus rasgos esenciales. Así, en la historia de la degradación amorosa de su personaje protagónico, a través de planos lentos filmados con mirada detallista, se logra captar cómo en el erotismo, el sentimentalismo y las íntimas relaciones sociales del incipiente circuito gay están selladas a partir de un orden económico tanto como cualquier actividad política de la modernidad. Los tics de disciplinamiento y la desigualdad social del cruel estado de la burguesía se proyectan trágicamente en la lógica de las relaciones gays. Pero mientras Von Praunheim opta por el apunte sociológico didáctico, Fassbinder busca y encuentra el modo de retratar un sentimentalismo analítico sin perder su impulso narrativo desgarrador. Y comprometiendo toda la sensualidad de su figura desaliñada en cada escena. o

La ley del más fuerte se proyectará el domingo 28, a las 14.30, 18 y 21 hs, en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín, Corrientes 1530.