Los chicos de Hombres Trans Argentinos lanzaron una campaña con Normatrón, la original movida que nace con el principal objetivo de promover la inclusión y la despatologización. Vestidos con guardapolvos blancos, recorren los hospitales cordobeses, entregando en mano “la píldora mágica” que “normaliza” a lxs transfóbicxs y a lxs médicxs patologizadores. Desafían de esta forma a la medicina hegemónica, ésa que todavía cree tener la verdad absoluta sobre la construcción de un cuerpo trans. Claro que las pastillas no son más que mentas, pero lo importante acá es el significado no el significante. Todxs lxs que se lleven una cajita de Normatrón se encontrarán con un prospecto que da cuenta de la realidad que viven las personas trans en nuestro país. Fernando Rodríguez, de HTA, nos cuenta más sobre estas intervenciones que están generando gran repercusión: “Normatrón nace en el marco de la campaña internacional STP (Stop Trans Pathologization) de la cual formamos parte, a partir de las problemáticas que estábamos teniendo con lxs médicxs y el desconocimiento que hay, principalmente con relación a los hombres trans. Pedimos también de esta forma la reglamentación del Art. 11 de la ley de identidad con respecto a salud”. Y continúa Fernando: “Un compañero hace poco pasó por una situación así, le pidieron el OK de la psicóloga para empezar con la endocrinóloga. Nosotros, al enterarnos, le planteamos al director del hospital que esto no puede seguir ocurriendo. Si hay una necesidad de la persona de ir a terapia, perfecto, a veces es muy positivo, porque la discriminación sigue estando, hay problemas en la familia. Pero no tiene que ser una obligación. De todas formas, no podemos negar que logramos un montón de avances. Ahora, lxs chicxs pueden atenderse en dos hospitales públicos de Córdoba que gestionamos nosotrxs mismxs. Antes eso era imposible para los que tenemos más de 30”.

¿Cuáles son las reacciones de la gente al recibir sus dosis de Normatrón?

—Nosotros vamos a los hospitales con un banner que dice “Normatrón, tratamiento para la normalización de las personas trans”, vestidos con guardapolvos blancos. Esto generó mucha controversia en las mismas personas trans, que venían y nos decían “nosotrxs no necesitamos que nos normalicen, bla, bla” (risas), porque leen “normalización de los cuerpos” y se enojan, pero después les explicamos de qué se trata: es una parodia de todo lo que tenemos que atravesar cuando vamos a una consulta médica. Se nos acercan muchas personas, porque ven que estamos dando algo gratis, entonces nos piden “dame uno para mi hijx, para mi amigx”. Cuando lo repartimos, explicamos que estamos haciendo una campaña para la inclusión de las personas trans. Una señora mayor nos preguntó si las personas trans siguen siendo discriminadas, le explicamos que sí, el tema laboral, de salud... y nos dijo algo que nos dejó mudos: “¿Y cuándo nos van a normalizar a nosotrxs?”. Lo comprendió al toque y era una señora mayor. Igual pasa de todo, hay gente que no lo quiere recibir.

¿Y cómo reaccionan los médicos?

—Se sorprenden cuando reciben la cajita, no entienden nada, preguntan de dónde sacamos eso, por qué estamos vestidxs así. Hace ruido vernos. Es la idea: que la gente reaccione, que se genere algún quiebre, que la persona que siente rechazo por las personas trans se lleve una muestra y cuando la abra se encuentre con el prospecto que dice lo contrario a lo que esperaba. El spot es muy claro, lo pueden ver en la página también. Es una campaña muy pequeña, pero buscamos que puedan sumarse lxs que quieran; y si algún ministerio puede hacerlo también, mucho mejor.

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