Distintas organizaciones que vienen luchando por los derechos de la diversidad en este país -entre ellas Lesmadres, la CHA y la Federación Argentina LGBT- se han pronunciado esta semana convocando a votar al candidato de Frente para la Victoria, Daniuel Scioli, en el ballotage de este domingo.

Por un lado, se destaca con angustia y preocupación la posibilidad de que quien votó y/o militó en contra de todos los derechos conseguidos (matrimonio igualitario, identidad de género, reproducción humana asistida, etc) vaya a convertirse en la Vicepresidenta de la Nación y la Presidenta del Senado (de donde tienen que salir las leyes y políticas públicas aún pendientes). La Federación destaca a su vez su repudio a un modelo propuesto por los líderes de Cambiemos que implica un Estado ausente cuyos funcionarios pregonan que no deben ni pueden hacerse cargo de las demanas de ciertas minorías. Por su parte, Lesmadres en su comunicado hace una argumentación que consiste en realidad en el relato de una vida dignificada durante estos últimos años: “Antes de 2010 nuestrxs niñxs sólo tenían una madre legalmente reconocida. Nuestras familias no tenían derechos. Las mamás sin reconocimiento legal no podíamos darles nuestra obra social, estar con ellxs si estaban internadxs o retirarlxs de la escuela sin autorización. Si una de nosotras fallecía, la otra perdía la custodia de sus hijxs. El matrimonio igualitario, el nuevo Código Civil y el DNU 1006/2012 garantizaron nuestros derechos. Podemos adoptar como pareja y la Ley de Reproducción asistida nos permite acceder a los tratamientos. Estos años nos cambiaron la vida. Argentina es un lugar para todxs nosotrxs. Queremos defender estos derrechos para nostrxs y las familias que vengan”. La Cha, afirma por su parte que con sus 31 años de lucha ininterrumpida no sería coherente si no se expresara abiertamente en contra de un candidato que dijo, entre otras aberraciones, que los derechos humanos eran “un curro” y que se ha manifestado sistemáticamente en contra del avance de los derechos de las personas lgbti. Lejos de una advertencia para asustar al electorado, las organizaciones hacen una invitación a revisar la historia de los dos proyectos en pugna.